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Si bien en principio hay acuerdo en que el órgano debe seguir siendo autónomo y mantener su autoridad técnica, en las distintas propuestas se pueden observar matices que pueden modificar su actual rol de guardián frente a la inflación. Y esto puede desembocar en diversos caminos, que pueden hacer que el Banco Central (BC) se vea influido por la coyuntura política, algo que en otros países ya ha probado ser nocivo para toda la economía.

Consultado sobre este tema, a Hernán Díaz, académico de la Universidad de Talca, le preocupa que no se respete el límite técnico de la institución: “Tiene que haber esta independencia, porque si se dedica a hacer fiscalizaciones, etcétera, se puede perder el sentido o puede haber propuestas que se contrapongan a los objetivos del Banco Central, que consisten en controlar la inflación y mantener la estabilidad económica o macroeconómica”.

“La estabilidad de la moneda es una condición necesaria para alcanzar el desarrollo”, señala Andrés Larraín de Andraca, vocero de la iniciativa por un BC Autónomo, quien hizo llegar el contenido de su iniciativa popular a la Convención, y fue tomada por uno de los convencionales. Para Larraín, la autonomía e independencia técnica deben ser sagradas y para fundamentarlo explica cuales serían los escenarios negativos que se presentarían si este principio, que ya cuenta con un consenso global, se violara o debilitara, agregándole al BC otros objetivos que le corresponden a la política fiscal. 

Por su parte Enzo Varens [9], ex candidato a constituyente por el distrito 1, opina que “se hace necesaria una fiscalización respecto de las decisiones del BC, debido a que, a pesar de que es un órgano eminentemente técnico, sus decisiones tienen la potencialidad de impactar el día a día de la ciudadanía”. El abogado ariqueño ve, a su vez, problemática la dotación de nuevos objetivos: “Propuestas adicionales a la política monetaria y la balanza de pagos son ajenas al BC, y su eventual implementación generaría roces con la política presupuestaria del Ejecutivo o incluso conflictos con el Congreso”, aclara. 

Para Pablo Rodríguez Arias, director ejecutivo de la organización Formadores de Consumidores y Consumidoras, con sede en Concepción, si se van a cambiar los objetivos, tal como se debate estos días, puede también prestarse a confusión: “Sumar otros objetivos no debe obedecer a un capricho o un texto académico sino que debe responder a la necesidad que tiene la sociedad en torno a la exigencia de un Banco Central garante del desarrollo del país, teniendo como base la emergencia climática que hoy vivimos”.

Revisa la entrevista completa a Andrés Larraín de Andraca:

¿Un lugar para las regiones?

Otra de las características de algunas propuestas que llegarán al pleno de la convención es que ofrecen incluír representación territorial, y en ese sentido se hace necesario preguntarse cuál es el aporte que podría sumar un consejero de regiones a la toma de decisiones. Ante esta posibilidad los consultados están de acuerdo en que las decisiones afectarán a todas y todos los ciudadanos por igual, sin importar si habitan en Magallanes o Tarapacá. 

El profesor Díaz sostiene que la incorporación, tal como algunos proyectos lo presentan, de consejeros regionales, puede ser contraproducente y, desde su punto de vista, dejaría esas facultades a “la política pública”, que se canaliza, por ejemplo, a través de los distintos Ministerios. Con “un representante de Gobierno, a través del Ministro de Hacienda, que puede ir a las sesiones de Consejo, o sea, puede haber un un aterrizaje respecto a los problemas país con el Banco Central pero manteniendo su autonomía, se podría subsanar esa necesidad de darle relevancia a regiones dentro de la autoridad monetaria”, explica el académico de la Universidad de Talca.

Dentro de este debate sobre la presentación territorial Rodríguez Arias [10] suma un matiz que, según él, podría llegar a justificar la idea de otorgar representación regional: “Los consejeros podrían entregar una mirada más territorial respecto a las medidas monetarias u otras que se deban adoptar, sobre todo porque no es lo mismo el impacto que pueda tener, por ejemplo, el incremento de la tasa de interés en la región metropolitana que en otra región”.

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Este contenido es publicado como parte Mapa Constituyente [12] una iniciativa conjunta de The Clinic, Mi Voz, Súbela y Ladera Sur, que tiene por objetivo acercar el debate de la Concención Constituyente a la ciudadanía.