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El informe de un peritaje odontológico de la Fiscalía realizado al cuerpo del pequeño Tomás Bravo -quien fue hallado sin vida el viernes pasado-, otorga nuevos antecedentes, a objeto de dilucidar las circunstancias que derivaron en la muerte del niño.

Según consignó biobiochile.cl [9], el informe de 31 páginas firmado por los odontólogos Gabriela Oviedo, Fabiola Serrano y Manuel Maurelia –el que había sido solicitado por el fiscal del caso de ese momento, José Ortiz- sería “la pericia contundente”; a la que hizo referencia ayer la persecutora regional del Biobío, Marcela Cartagena, a quien le asignaron el caso.

AUTOPSIA BUCAL

Dicho estudio, señaló la radioemisora, da cuenta de un protocolo de “autopsia bucal” realizado al infante el pasado 2 de marzo. El informe –señaló el medio- en sus conclusiones, certifica “lesiones en su boca atribuibles a terceros”; pese a no ser concluyente respecto de la causa de muerte.

Asimismo, indicó Página 7 [10], la pericia habría confirmado que el pequeño fenecido habría sido víctima de abuso sexual previo a su fallecimiento.

En este contexto, el reporte presentaría evidencia para concluir –hipotéticamente- que hubo intervención de terceros en el fallecimiento de Tomás, y que no se trataría de una “muerte accidental”.

Respecto a esta información Biobío señaló lo siguiente: “cabe destacar que este reporte es de carácter privado, solicitado por la Fiscalía, y que fuentes de la radio han levantado cuestionamientos sobre la validez del mismo”.

Los hechos informados son parte de un proceso judicial, por lo que los formalizados/imputados son inocentes hasta que un Tribunal pruebe lo contrario. "Ninguna persona será considerada culpable ni tratada como tal en tanto no fuere condenada por una sentencia firme" (Artículo 4 del Código Procesal Penal sobre la Presunción de inocencia).

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