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Los miembros de una conocida familia de empresarios penquistas -dedicados al rubro forestal- se están enfrentando en tribunales por el patrimonio dejado por el padre, Mario González Blanco, y que se estima en alrededor de 14 millones de dólares.

Según BioBío, la pugna no tiene que ver sólo con acciones civiles, sino también existe una investigación criminal del Ministerio Público, a partir de la querella presentada por uno de los herederos, Felipe González Yerkovic, quien denunció por fraude a su hermano Ricardo, así como al abogado de la familia, Samuel Vergara Hernández, y al contador Rodrigo Ávila Lavanderos.

Este miércoles el Juzgado de Garantía de Concepción rechazó el sobreseimiento de los tres querellados, luego que el hermano del abogado imputado, César Vergara, solicitara desechar los cargos por desacato y contratos simulados, a través de los cuales, desde el año 2013, se habría traspasado parte de los 10 mil millones de pesos en bienes al otro de los herederos, Ricardo González Yerkovic.

De acuerdo al abogado querellante, Pelayo Vial, el conflicto comenzó cuando su cliente, Felipe González Yerkovic, pidió su parte de la herencia, que estaba dividida en dos sociedades, ambas administradas por la madre, y al no llegar a acuerdo es que comienzaron a realizan maniobras para traspasar los bienes al otro hermano.

A través de la audiencia se conoció, además, que la matriarca de la familia, Carmen María Yerkovic, tiene el carácter de investigada en la causa, pues como administradora de las sociedades debió autorizar lo que hacían su abogado y contador para despojar de su herencia a Felipe en beneficio de su otro hijo, Ricardo.

Esto es lo que dijo el fiscal del caso, Matías Arellano, al no descartar que la mujer pudiera llegar a tener también la calidad de imputada.

Actualmente, con resoluciones de juzgados civiles, gran parte de los bienes y el patrimonio de la familia González Yerkovic está precautoriado, es decir, no puede ser tocado.

No obstante, el abogado y el contador han retirado importantes sumas de dinero desde las cuentas bancarias e incluso cerrado algunas. De ahí el delito de desacato imputado por Felipe González a su hermano Ricardo, el abogado Vergara y el contador.