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Este fin de semana quedó la hecatombe. Toda nuestra región revolucionada, porque Jcqueline Van Rysselberghe se fue o "la fueron", aún no está muy claro. El asunto es que tenemos que elegir a una nueva persona para dirigir el barco y tomar el poder de nuestra región para mejorar nuestro futuro.

Hace algunos días hablé con el diputado Carlos Abel Jarpa y por cosas de la vida tocamos el problema de la centralización de nuestro país, centralización que no sólo corresponde a la relación de Santiago con las regiones, sino dentro de las mismas, donde las grandes provincias se tragan a las más chicas, generando pocas oportunidades de trabajo, entre otras cosas.

En esto, que tiene que ver con la centralización, está -por supuesto- la elección de las autoridades que son impuestas por autoridades que desconocen la realidad regional en cuanto a los centros y movimientos de poder políticos y sociales, impulsando las carreras de políticos, que trabajan por el bien de su partido más que por el bien común ciudadano.

En este sentido, el diputado Jarpa señaló que "es fundamental que nosotros tengamos regiones autónomas con recursos propios y que nosotros seamos actores de nuestro propio crecimiento, elegir a nuestra intendenta y en lo posible a nuestros gobernadores".

Ésta es la oportunidad de que nosotros elijamos al ( a la) próximo (a) intendente (a) quien dirigirá el futuro de nuestra región. ¿Dónde está puesta la preocupación esta vez? ¿En la carrera política de alguien o en el futuro de la región y del país?

¿Qué queremos los ciudadanos?