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Un estudio presentado en el congreso de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad, determinó que de mantenerse los índices de crecimiento actuales, en el año 2045 casi un cuarto de la población mundial sufrirá de obesidad. Los datos son contundentes, si sigue esta tendencia –ya denominada como una epidemia por la OMS - que el número de personas obesas pasará de un 17% actual a un 22% en 2045.

Como ya se ha conocido, la obesidad no viene sola, ya que está asociada a múltiples enfermedades. Una de las más temidas es la diabetes tipo 2, la que según este estudio, aumentaría de un 9% a un 11%. Los investigadores de este trabajo indicaron que para lograr la estabilización de los casos de diabetes tipo 2 en el mundo alrededor del 10% en 2045, habría que bajar la tasa de obesidad al 10% de la población mundial.

El doctor Alan Moses, uno de los autores del informe, señaló que “además de los desafíos médicos que enfrentarán estas personas, los costos de salud para los países serán enormes”.

La obesidad se ha convertido en un tema de salud pública mundial. Otro estudio,  publicado en Estados Unidos el pasado año, indicó que la proporción de la población obesa, que no ha dejado de aumentar en el mundo desde 1980, se duplicó en 73 países.

Como consecuencia de esta epidemia global, se ha registrado un alza en la mortalidad debido a enfermedades cardiovasculares, diabetes y algunos cánceres.

Respecto a las estrategias para enfrentar esta problemática de salud, el Dr. Moses también señaló que éstas deben ser individuales, ya que  “cada país es diferente en función de las condiciones genéticas, sociales y ambientales únicas, por lo que no existe un enfoque de ‘talla única’ que  funcione para todos. Los países individuales deben trabajar en la mejor estrategia para ellos”.

Cabe señalar, que durante el 2016, ya se había presentado en la revista médica “The Lancet” un estudio en el que se indicaba que para el 2025 el 20% de la población adulta del mundo podría ser obesa.