<p>En este día del amor descubre lo que implica enamorarse de una compañera de trabajo.</p>
Semanalmente
pasamos alrededor de 45 horas en el trabajo. Este tiempo nos sirve no sólo para
estar sentados frente al computador o a cualquier cosa que nos demande el
oficio, sino que también hacemos amigos, redes de contactos y tal vez encontremos
a nuestro amor de la vida.
Los
profesionales de Laborum.com recopilaron todas estas experiencias e hicieron un
balance que muestra lo bueno y lo malo de estar hasta las patas con una colega.
Ya que en la oficina nunca todo es miel sobre hojuelas.
Las consecuencias positivas y negativas
no se hacen esperar, ya que somos animales comunitarios y el encontrar el amor
en el trabajo es parte de este mismo juego:
Lo bueno
- Mejora el clima
laboral: Si usted está contento, todos están contentos. La felicidad se traspasa y
eso se nota. Una empresa que permite las relaciones entre sus colaboradores es
una organización que se preocupa de tener un ambiente laboral amable y
comprensivo.
- Nuestra pareja es
nuestro compañero de trabajo: Si tenemos a alguien que nos espera a
diario en la oficina, llegaremos más rápido y con más ganas. Hay empresas que
incluso alientan las relaciones laborales tanto de amistad como de amor, ya que
estas dan energía y aumentan el interés por asistir al trabajo
- Pertenencia: El tener a la pareja
en la empresa aumenta nuestro sentido de pertenencia a ella. Esto porque
relacionamos nuestro progreso en el trabajo con el progreso del hogar. Sabemos
que existe en la oficina una persona que nos quiere y se preocupa especialmente
por nosotros.
- Adiós a las peleas por
la pega: Tener a la pareja como colega hace que comprenda mucho mejor nuestro
trabajo, sobre todo si a veces hay que dejar tiempo de casa para dedicarlo al
oficio, como los médicos o periodistas.
- Enfrentar desafíos
juntos a diario: Una pareja que es capaz de vencer obstáculos y trabajar por un objetivo
común en la oficina, claramente podrá hacerlo a nivel personal.
Lo malo
- Exposición de la
privacidad: Estaremos en el escrutinio constante no sólo de nuestra pareja, sino que
además de nuestros compañeros de trabajo. Antes de que los rumores hagan lo
suyo es importante transparentar la relación con los grupos cercanos.
- Discusiones en el
equipo: Si discuto con mi pareja en la oficina, probablemente generaré un clima
tenso en toda mi área. Hay que evitar el trasladar los problemas privados al
ambiente laboral.
- Diferencias en cargos:
Cuidado con el clima organizacional. Si yo o mi pareja obtenemos un cargo
directivo, cualquier ayuda o beneficio mutuo podría producir roces o celos
innecesarios, tanto entre la pareja como con otros compañeros.
- Confundir tiempos: Pensar que el tiempo
de la oficina es igualmente tiempo con nuestra pareja, puede llevarnos a
reducir el espacio necesario de vida privada. Viceversa, si ocupamos el espacio
de trabajo para el esparcimiento con la pareja, podemos afectar seriamente la
productividad.
- Guerra de los sexos: El final de una
relación tensará no sólo el ambiente en torno a nuestra pareja. Mis amigos y
sus amigas podrían tomar parte en la ruptura y generar un ambiente de antipatía
generalizado en todo el equipo.
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