Dentro de los anuncios para la educación superior, entregados por el ministro del ramo, Nicolás Eyzaguirre, hubo uno que pasó inadvertido, pero que concita gran atención de los rectores de las universidades del Estado.

Se trata de la intención del ministro de perfeccionar los gobiernos universitarios. “Es necesario que hagamos ajustes en las gobernanzas de las universidades”, manifestó Eyzaguirre, agregando que “se trata de que los grupos que tomen las decisiones representen el interés de la mayoría de la sociedad”.

Para los rectores esta es una idea que han planteado hace varios años y que evitaría, por ejemplo, los problemas que ha vivido la Universidad de Santiago, cuya renovación de estatutos no ha podido ser implementada debido a que el Gobierno no ha enviado el proyecto de ley necesario.

Así lo expresa el rector de esa Casa de Estudios y vicepresidente del Consejo de Rectores, Juan Manuel Zolezzi, al reconocer que “ese es el anhelo de todos. Nosotros como Universidad de Santiago desde el año 2009 que estamos tratando de impulsar nuestro cambio de estatuto orgánico y todavía no logramos que llegue al Parlamento. Fue un trabajo de 14 años, con plebiscito incluido, con participación de comisiones, estudiantes, funcionarios y académicos, pero todavía no lo logramos”.

Además, aclara que “no es responsabilidad de este Gobierno, sino que no hubo ningún interés del anterior. El proyecto está ahí, lo presentamos todas las veces, pero es el Ejecutivo el que tiene que lanzarlo. Hay interés en mejorar la gobernanza al interior de las universidades”.

Los rectores coinciden en que dicha iniciativa debe garantizar la autonomía que cada plantel posee para definir su estructura organizativa, tal como lo manifiesta el rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui.

“El ministro señaló que hacía este planteamiento, pero a su vez dejó muy claro que era muy respetuoso de la autonomía de las universidades y que este es un tema que tiene que ser definido al interior de las comunidades universitarias. Creo que esa es una primera premisa con la que comparto totalmente. Y en segundo lugar, las realidades de las instituciones son muy distintas entre sí y, a su vez, cada universidad tiene culturas organizacionales diferentes”, explica.

Pero hay opiniones disímiles al interior del Cruch, según lo que afirma el rector de la Universidad del Bío Bío, Héctor Gaete, quien considera que debe existir uniformidad entre los planteles dependientes del Estado.

“Lo bueno para el país y para las propias universidades del Estado es que tengamos un estatuto común con algunos elementos que permitan captar especificidades que tienen algunos planteles”, asegura la autoridad, ejemplificando en que “la Universidad de Tarapacá no es igual que la Universidad de Magallanes, y ambas son diferentes a la Universidad del Bío Bío. Y esas tres tampoco son iguales a la Universidad de Chile”.

Por ello, expresa que “si bien existen especificidades, dentro hay un tronco común, una plataforma común, porque tienen un mismo dueño”.

Desde el ministerio de Educación han sido claros en señalar que la agenda gruesa para los planteles de enseñanza superior se dará a conocer durante el segundo semestre de este año, aunque se adelanta que en los próximos días se presentarán las primeras iniciativas al respecto.

Los rectores, además, anunciaron que ya han alcanzado acuerdos con el jefe de la División de Educación Superior del Mineduc, Francisco Martínez, para avanzar en materia de participación universitaria.