Hoy el turismo científico vive una expansión en Chile y el mundo, aportando tanto a la ciencia como a la actividad turística y entregando cultura a quien desee vivir esta nueva experiencia. 

El turismo científico trata de involucrar y entretener en forma directa a las personas con el estudio del mundo natural, permitiéndoles conocer lugares y atractivos que tengan relación con las ciencias o con los personajes que han formado parte de la historia, generando un legado al mundo.  Si bien todavía es un campo en desarrollo, Chile hoy hace una nueva apuesta hacia un rubro del turismo que entrega no solo la certeza de vivir una gran experiencia, sino también entretención y, más importante aún, conocimientos de la mano de un experto que genera una significativa contribución al país y al mundo. 

“Esta área del turismo, en auge en nuestro país, nos convertirá en uno de los centros neurálgicos del estudio del cosmos y la naturaleza”, señala la Jefa de Carrera de Ingeniería en Gestión Turística de la Universidad del Pacífico, María Teresa Cagalj.  Según explica la experta, el turista del siglo XXI le da mucha importancia a las experiencias que pueda adquirir en el lugar a visitar: “Busca experiencias y sensaciones nuevas, ver lo que nunca antes ha visto y lugares diferentes y auténticos que estén libres de contaminación”, precisa. 

Así, el turista tradicional que tomaba sus vacaciones en el verano y arrendaba una casa en la playa, ya casi no existe. “Hoy tenemos un turista tecnológico, que gusta de los viajes rápidos y tomar en lo posible varias vacaciones en el año; se informa, usa las redes sociales, utiliza los comentarios de estas redes para elegir un destino, investiga sobre el lugar a visitar, es proactivo y, si el viaje es interesante, es expresivo en resaltar a través de las redes sociales su experiencia y calidad en los servicios. El cliente ya no requiere tantos intermediarios en la entrega del servicio y, por lo tanto, Internet representa hoy un canal muy importante en la venta y marketing de productos turísticos”, comenta Cagalj. 

Lugares en Chile 

“Al hablar de espacios naturales, existen en el ecoturismo y en el turismo aventura ciertas iniciativas que generan servicios para el desarrollo del turismo científico con fines educativos, culturales y recreativos. Acá se involucra el trabajo realizado por investigadores de campo que se adentran en el estudio de lugares remotos y buscan obtener conocimientos que se entregan a la comunidad. También está el trabajo de científicos que se preocupan de la conservación, el respeto y la enseñanza enriquecedora que la naturaleza y el mundo natural nos ofrece”, explica la profesora de la Universidad del Pacífico. 

Algunos de los lugares que más se destacan por desarrollar este tipo de turismo son, entre otros, elParque de Etnobotánica Omora,  creado gracias a la iniciativa del filósofo y biólogo, Dr. Ricardo Rozzi, quien ideó la interesante propuesta de un jardín botánico y área protegida de una extensión de mil hectáreas, situada en el sur de Chile, al norte de la isla Navarino, en la ribera sur del canal Beagle. 

En este lugar los turistas pueden sentirse unos verdaderos científicos, ya que el parque desarrollaactividades de investigación científica, educación y conservación de las especies de la zona austral chilena, siendo además un centro científico de investigación y conservación de la reserva de la Biosfera de Cabo de Hornos. 

Si viajamos al norte, esta zona se destaca hace tiempo por potenciar el turismo astronómico en lugares como Mamalluca en la ciudad de Vicuña, o Cruz del Sur en Combarbalá, ambos en la Región de Coquimbo, pero en el pueblo de Chiu Chiu, en la Región de Antofagasta, se destaca el Observatorio de Astronomía Andina “Paniri Caur”, donde se realizan tours de arqueoastronomía, integrando la cosmovisión andina de los atacameños en los tours de observación del cielo y realizando visitas guiadas por rutas y lugares con arte tradicional, rescatando la cultura y creencias de los lugareños de antaño. 

Volviendo al sur, y específicamente en Tierra del Fuego, esta M/N Forrest, un barco adecuado para fines científicos, exploración, fotografía y observación de la naturaleza, que se destaca por realizar una ruta en donde se pueden ver las ballenas jorobadas (de diciembre a mayo), misma ruta utilizada por el navegante Inglés Fritz Froy y que este exclusivo crucero recorre por la remota región de Tierra del Fuego y el Estrecho de Magallanes.

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