Un total de media tonelada de basura (500 kilógramos) retiraron desde la playa de Caleta Lenga, en la Octava Región, los trabajadores de ENAP Refinería Bío Bío, junto a estudiantes de siete establecimientos educacionales de la comuna de Hualpén.

Esta ardua tarea fue posible gracias al trabajo en equipo de más de 200 personas, quienes cada año participan de manera voluntaria en esta importante actividad.

Provistos de bolsas, mascarillas y guantes, los asistentes acudieron, el pasado 19 de octubre, a este llamado, que se enmarca en el Día Internacional de la Limpieza de Playas, iniciativa que se realiza en septiembre de cada año en más de 120 países. La dirige la ONG Ocean Conservancy, a través de su Programa “International Coastal Cleanup”. Esta temporada se aplazó un mes, a la espera de que las condiciones climáticas mejoraran para realizar la limpieza.

Patricio Estay, gerente de Refinería Bío Bío, destacó la tradicional participación de los trabajadores en esta actividad y sostuvo que “estamos muy felices con la respuesta de nuestros trabajadores y trabajadoras, quienes aportan con su energía en este trabajo, que tiene un carácter formativo y de reflexión para todos quienes participan, principalmente, los niños que aprenden a cuidar sus playas y a la naturaleza en general”.

A su vez, el Capitán de Puerto de San Vicente, Rodrigo Zambrano, explicó que “lo que busca esta actividad es generar conciencia en la comunidad y, particularmente en lo menores, respecto de la importancia de la protección de los océanos y de evitar que la basura llegue al mar. En general, el 80% de los desperdicios que están en el mar provienen de fuentes terrestres. Lo que interesa es cortar ese ciclo, evitando que la basura que está en el borde costero, por efecto del viento o de las propias mareas, ingrese al agua y afecte los ecosistemas marinos”.

Los participantes recorrieron más de un kilómetro de playa, entre el muelle de Abastible y las cocinerías de Caleta Lenga, recogiendo todo tipo de desperdicios para impedir que lleguen al mar y contaminen la costa. De esta forma, se espera contribuir modificando hábitos y comportamientos que producen la contaminación de estos espacios.  

En Chile, esta actividad es organizada desde 2005 por la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante de la Armada de Chile (DIRECTEMAR), y hace seis años que cuenta con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente.