Este domingo 26 de febrero será visible en gran parte del territorio nacional un eclipse anular de sol.

Sin duda, por lo poco común de esos eventos, será un espectáculo que nadie querrá perderse. Pero verlo sin la protección adecuada puede traer graves consecuencias a nuestros ojos ya que la exposición a los rayos solares puede provocar lesiones que afectan a las capas externas de la retina producidas por la combinación entre daño térmico y fotoquímico, señalan los oftalmólogos de www.puertadelsol.cl.   

Más de 90 segundos de exposición originarán una retinopatía solar.

Síntomas como la disminución de la agudeza visual, fotofobia, visión distorsionada y otros, aparecerán después de unas horas de finalizado el evento, y aunque suelen desaparecer espontáneamente, en algunos casos se mantienen. También se pueden producir daños neuronales irreversibles y ceguera, advierten los expertos.

Los niños, las personas que padecen enfermedades en la retina y los albinos tienen más riesgos que el resto de la población ya que son más sensibles al sol, por lo que deben extremar las medidas de prevención, Aunque la recomendación es igual para todos: para ver el eclipse se deben usar lentes especiales que filtren el 100% de la radiación infrarroja, el 100% de la ultravioleta y el 99.9% de la luz visible.

Los métodos 'caseros' para contemplar un eclipse tampoco son seguros. Ni radiografías ni películas fotográficas ni cámaras ni telescopios (si no se usa el filtro adecuado). Tampoco los cristales ahumados, prismáticos ni los lentes de sol normales. Ellos aumentan la superficie del ojo expuesta a las quemaduras porque producen la dilatación de la pupila.

Todos los filtros solares específicos, sean de anteojos, o accesorios de binoculares o telescopios, deben ser adquiridos e instalados con la ayuda de expertos.