Se acabó la paciencia

Espero que sea la gota que rebasa el vaso, gigantescos tacos de vehículos saliendo de Santiago, especialmente en la ruta 5 sur y el caos en el aeropuerto, el día sábado 15 de Septiembre de 2012, y se tome en serio el tema de la desconcentración del país.

Estos hechos, más la contaminación, la delincuencia, la violencia, la inconformidad, la concentración de casi todo; en resumen, una pésima calidad de vida en Santiago para su gran mayoría, sólo delatan la incapacidad de la dirigencia política, por decenas de años, de gestionar geopolítica y territorialmente una cuenca, que según especialistas soporta hasta 2 millones de habitantes y ya tiene 6 o más millones, lo que finalmente ha dañado a todo el país al consumir enormes recursos públicos que en regiones habrían tenido y tienen mejor rendimiento.

Siguen ampliando el plano regulador de la Región Metropolitana (R.M.), hoy quieren 10.000 hectáreas más, siguen pavimentando parte de las tierras más fértiles del país, siguen ampliando el Metro lo que costará Mill US$ 2.700, van a soterrar la Avenida Kennedy para hacer un parque, su televisión manipula las miserias de los santiaguinos, las decisiones financieras y de inversión son tomadas en no menos del 80% de su totalidad en la R.M., el 99,9% de los vuelos debe pasar por Santiago y así en cada sector.

Se acabó la paciencia. La descentralización del poder y de los recursos es la única forma de desarrollar Chile. ¿Qué parte de este mensaje no entiende la clase política?

Para las próximas elecciones de 2013 los candidatos para regiones deben ser de regiones y no otros, además, debemos exigir que los programas de los candidatos incluyan: 1) comprometerse con un Chile descentralizado, definido lo más detallado posible, con plazos y objetivos perentorios, 2) comprometerse a legislar para inhibir el crecimiento de la R.M. y crear grandes polos de desarrollo en otras localidades del país. 3) comprometerse a transparentar las cifras totales de gastos e inversiones en la R.M. con recursos de todos los chilenos y se programe el doble per cápita para regiones, 4) comprometerse a rendir cuentas de los objetivos aceptados y si no los cumplen, que renuncien de inmediato.

Esta es la parte de la razón.