Los niños de hoy... ¿Son más ingeniosos que los adultos?

Los niños de hoy... ¿Son más ingeniosos que los adultos?

08 Enero 2014

El pensamiento infantil ha cambiado de acuerdo al propio desarrollo de la sociedad, de la ciencia y de la técnica que ha dado riendas sueltas a la creación de las más insólitas creaciones en materia de juguetes.

Omar González H... >
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Sin pretender hacer un amplio análisis de la fantasía, la creatividad, el desarrollo de la imaginación en los niños, materias que es abordada sin duda por múltiples disciplinas de la conducta humana, en especial la psicología y la sociología, podemos afirmar aquello que ya hace rato hemos pasado el medio centenar de años, que esta realidad que hoy viven los niños, nada tiene que ver con los niños de la época de los viejos.

En relación con esto, recién hemos sido testigo una vez más de lo que sucede en tiempos da navidad en que se ha perdido la espiritualidad y la religiosidad, para transformarse en una locura “en una fiesta de los regalos”.

En esta ocasión no me voy a referir a este tema que por siempre ya ha sido tocado, analizado, y comentado ampliamente. Más bien es menester centrar nuestra atención sobre lo que pasa en la mente de los niños.

Indudablemente que el pensamiento infantil ha cambiado de acuerdo al propio desarrollo de la sociedad, de la ciencia y de la técnica que ha dado riendas sueltas a la creación de las más insólitas creaciones en materia de juguetes y de artículos electrónicos de toda clase y envergadura, dentro de un mundo en que impera una barbarie del consumismo.

En tal sentido, por ejemplo, “la inocencia en los niños entre los años 40 al 50 era considerada una importante “virtud”  (incluyendo aquellos que la cigüeña era la que traía los bebes). Hoy día tal virtud o inocencia es tan solo una descomunal ignorancia.

Ya hace rato que nuestros nietos saben más que nosotros sus abuelos. Un niño de 4 a 6 años, ya nos pueden dar lecciones sobre cómo manejar la máquina de CD o CVD y obviamente la computadora, agregar o quitar programas o bien explicar el desarrollo de una película vista en televisión.  En esto recuerdo a mi propio nieto, cuando tenía apenas dos años, una vez quiso que le pusieran una película en CD….y  realmente yo (su abuelo) no sabía……entonces él desde su cama me grita….. ¡PLAY PAPY  PLAY ¡ ...jajaja  ¡qué barbaridad ¡

En tal sentido solo falta exclamar ¡cómo nos ha cambiado la vida! Muchos de nosotros adultos mayores hemos quedado obsoletos.

Al observar con ojos de los años 40 comparando las escenas de hoy, en que por televisión no dejamos de ver a los adultos, niños y jóvenes, como se esmeran por obtener de parte de un ficticio viejo Pascuero, aquel objeto que se desea obtener, ¡comprándolo obviamente!  No hay nada secreto en eso.  Todo dentro de un  consciente engaño generalizado

Recordando mi propia niñez, lo  cual pueden confirmar todos aquello viejo y viejas, cuyo elegante nombre hoy nos ubican como aquellos de la tercera edad, me acuerdo que la mayoría de nosotros niños entre los 6 y 10 años de edad, echábamos a volar nuestra imaginación construyendo nuestros propios  juguetes. Así por ejemplo para jugar a los pistoleros según la época (El Llanero solitario, Roy Roger, Hopalong Cassidi, El Zorro) fabricábamos nuestras pistolas utilizando un trozo de madera la cual cortábamos en forma de revolver y le pegábamos a ambos lados la mitad de una carretilla en donde venía el hilo de coser a máquina por supuesto ya utilizada a manera de tambor, y adornándola según el ingenio de cada uno, haciendo un orificio circular cuadrado para meter el dedo en el gatillo. También recuerdo la construcción de aquellos símiles de tanques o tractor de oruga en miniatura,  en donde se empleaban las mismas carretillas de hilo, pero ya no cortadas por la mitad, sino enteras, haciendo en sus orillas unos sacado en forma de dientes, luego con un trozo de elástico se pasaba dentro del orificio del carrete, y a su salida le agregábamos un trocito de vela, para que al final amarráramos un palito al elástico para darle cuerda y quedaba listo nuestro tractor.  También solíamos hacer una especie de helicóptero con un pequeño trozo de lata hacíamos una hélice,  de aproximadamente de 10 x 2 cms.  Girando sus puntas en un ángulo de 45° y haciéndole dos pequeños orificios al centro  con un simple clavo, para luego fijarlo en uno de los lados de la carretilla donde le poníamos dos pequeños clavos, sin cabeza,  para ubicar la hélice,  Luego hacíamos girar la hélice con un trozo de cordel o lienza que se enrollaba en la carretilla, la  cual debía estar insertada en una clavo de mayor grosor clavado en un trozo de palo de escoba que sosteníamos con la mano, que hacerla girar hélice que salía volando unos 30 a 50 metros de distancia, tomando gran altura.   Cabe hacer ver que en esos tiempos había poca variedad de juguetes, no existía el plástico,  solo un material parecido que se denominaba baquelita.  Además la realidad económica no era como comprar regalos caros.  Ahí entonces que nuestra generación de niños se las ingeniaba para fabricar sus propios juguetes.   En el caso de las niñas a lo mismo, obviamente ayudad por sus madres, hacían bellas muñecas de géneros, bordados y tejidos.    

Ejemplos como los nombrados tengo cientos en mis recuerdos, pero sería muy largo relatar. Tan solo quería poner en el tapete una realidad muy diferente a lo que hoy se vive en que se deja cada vez menos en los niños su capacidad de imaginación y  creatividad. Por suerte desde el punto de vista educativo escolar, ya se nota una mayor preocupación por un desarrollo más integral y valórico  en los niños, esperando que con ello algún día, más temprano que tarde se ponga un tope a tanta agresividad, violencia y deshumanización y se desarrolle la imaginación y una creatividad  constructiva, para lograr una vida más armónica, más feliz, más  llevadera.