Ya había dejado en claro cuál sería su postura durante su campaña presidencial. Y a sólo 3 meses de asumir el Gobierno cumplió con su palabra sobre el proyecto Hidroaysén.

Este martes, el comité de ministros decidió por unanimidad rechazar la construcción del megaproyecto hidroeléctrico, que en 2008 entró al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental y que en 2011 había logrado su aprobación.

No obstante, ahora los secretarios de Estado acogieron las últimas 35 reclamaciones que tenía el proyecto, marcado en los últimos años por una serie de protestas ciudadanas. En ese marco, la decisión no cayó nada de bien entre los líderes empresariales quienes aseguran que se están "desperdiciando" recursos hidrícos y que habrá energía "más cara y menos limpia".