Anoche debutó el programa Aquí está Chile, de Chilevisión y CNN, en el que debutó en Chile un innovador formato: el Town Hall, preguntas en vivo hechas por el público al candidato. Y el encargado de inaugurar el formato fue el exministro de Piñera y precandidato presidencial de Evopoli Felipe Kast.

Entre los innumerables temas que se tocaron, no faltaron las polémicas. La primera de ellas, por el dilema de la gratuidad de la educación. La producción del programa presentó el caso de Bastián, estudiante de pocos recursos cuya madre es dueña de casa y su padre técnico. Accedió a gratuidad, beneficio que calificó como la “única oportunidad” que ha tenido. Por eso le preguntó al candidato “por qué me va a dejar sin gratuidad”.  

A lo que Kast contestó que no piensa quitarle la gratuidad a los 257 mil jóvenes que estudian con ese beneficio, pero que propone un nuevo sistema solidario. Uno en el que, al igual que con el Crédito con Aval del estado (CAE), el estudiante deberá aportar el 10% de su sueldo por 10 años para financiar su carrera. ¿Cuál es la diferencia con el cuestionado CAE? “Va a ser un sistema sin intereses, administrado por la Tesorería General de la República y no por los bancos. Y adicionalmente las becas van a estar ahí”, afirmó Kast.

No obstante, la periodista Macaera Pizarro lo volvió a interrogar por el mismo tema. “Usted estuvo en Harvard, donde estudió una parte gratis… ¿y por qué usted sí podría estudiar gratis y no otros estudiantes en Chile, que van a tener que endeudarse y pagar?”, a lo que el precandidato respondió “Si tuviésemos recursos infinitos, me encantaría que todo fuera gratis. Y si Harvard te beca, por su puesto uno toma esa beca”. No se quedó ahí, y afirmó que es necesario que los posgrados becados retribuyan a Chile y que no se les otorgue beca completa.

Pero uno de los momentos más tensos del programa fue la pregunta sobre beneficios carcelarios a victimarios internos en Punta Peuco. Pregunta hecha por Camilo Parada, hijo de un militante comunista degollado durante la dictadura. “Los violadores de Derechos Humanos también tienen Derechos Humanos”, fue parte de su respuesta, señalando que los enfermos terminales deben tener una atención especial, respetando los tratados internacionales.