Incendio en el Biobío: Las lecciones que deja esta nueva tragedia

Incendio en el Biobío: Las lecciones que deja esta nueva tragedia

06 Enero 2012

La asociación “La Esperanza de Quillón” junto con la Red de Mujeres Protectoras de la Biodiversidad, Pedro Arrey, director de Codeff en el Bío Bío, y Eduardo Peña, ingeniero forestal y docente de la UdeC, realizaron críticas observaciones tras la emergencia. Por Ángela Sáez

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El Fiscal Nacional Sabas Chahuán llegó ayer a la región del Bio Bío y se reunió con fiscales locales, Carabineros, el prefecto de la PDI y ejecutivos de la CONAF, todo para tratar de esclarecer las causas del incendio forestal más grande que registre la zona. Recordemos que son más de 32 mil hectáreas devastadas y un saldo de 122 viviendas siniestradas, una víctima fatal, y otra persona que permanece desaparecida.

Bajo este panorama, la asociación de Mujeres Campesinas Productoras “La Esperanza de Quillón” junto con la Red de Mujeres Protectoras de la Biodiversidad del BíoBío, denunciaron que perdieron toda su fuente de sobrevivencia, pues estaban rodeadas de Pino y Eucaliptus. Responsabilizan de esta manera, a las empresas forestales, pues el monocultivo de esas especies, sostuvo la dirigente Jacqueline Arriagada, hace que el fuego se propague a gran velocidad por su elevado poder de combustión. Desde la Corporación de Defensa de la Flora y Fauna, respaldan la denuncia de las mujeres afectadas de Quillón. Pedro Arrey, director de Codeff en el Bío Bío señaló que “a diferencia del bosque nativo, efectivamente, las plantaciones forestales poseen una mayor y más rápida capacidad de combustión. El bosque nativo siempreverde se caracteriza por poseer una alta carga de agua, formando un ecosistema mucho más complejo y diverso”.

Por su parte el ingeniero forestal, docente de la Universidad de Concepción, doctor Eduardo Peña, indicó que existiendo alta temperatura, baja humedad relativa, viento y topografía accidentada siempre el fuego se propagará más rápido, independiente de la vegetación. En el caso del viento, cuando este alcanza 40 km/hora incrementa hasta en 9 veces la velocidad de propagación y en el caso de la pendiente (terreno inclinado) esta condición aumenta hasta 4.5 veces la velocidad de propagación. 

Peña hizo un importante llamado al autocuidado de los propietarios que hoy han quedado damnificados y al Estado. “El diseño de las viviendas y los materiales utilizados no deberían ser material combustible. Pero se construyen viviendas con techos de tejuelas, laterales de madera y montada en pilotes, todo esto facilita que las chispas se metan debajo de ella o sobre el techo, quemándolas. Tampoco se hace nada para manejar el combustible en los primeros 50 metros alrededor de la vivienda, incluso para algunos propietarios es mejor que la casa esté entre los árboles”. 

El ingeniero forestal agrega que una medida básica es que en el lado sur no exista bosque, porque el 90% de los incendios viene del sur hacia el norte. Asimismo, indicó que tampoco debiera construirse a media montaña, y menos en el lado sur de ésta

La Codeff concuerda en que el Estado debe hacer una inversión mayor, si quiere mantener el slogan "Chile país forestal". “Deberían existir grandes corredores biológicos que protejan las cuencas de agua en zonas tan complejas como el secano costero. Además, el establecimiento permanente de brigadas forestales que no solamente se encarguen de apagar incendios, sino de realizar educación y prevención durante todo el año”, sostuvo Pedro Arrey.