Fue criticada por su sobrepreso, bajó 65 kilos y hoy humilla a sus pretendientes

Fue criticada por su sobrepreso, bajó 65 kilos y hoy humilla a sus pretendientes

07 Octubre 2016

La venganza es un plato que se sirve  frío. 

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Esta es la historia de Emma Pope.  Una joven estadounidense de 23 años de edad, que fue víctima de ataques en la escuela por su apariencia física. No obstante lo anterior, decidió hacer un cambio radical en su vida y de paso darle una lección a quienes la humillaron.

Durante la adolescencia era blanco de burlas e insultos por su cuerpo, en ese tiempo pesaba 142 kilos. La joven reconoció que comía de una manera descontrolada, sobre todo pizza y pastas y, a pesar de hacer ejercicio, no podía bajar de peso debido a su desorden alimenticio.

Esto, hasta que decidió dar un vuelco a sus hábitos. Comenzó a reducir sus raciones de comida y a ejercitarse al menos cuatro veces a la semana. De esta manera bajó 65 kilos y logró adquirir una figura envidiable.  

En una entrevista realizada por el portal Daily Mail, Emma Pope dijo que sus compañeros, los mismos que antes la humillaban, se han intentado acerca y le invitado a salir. “Ahora me tratan de manera diferente”, contó.

ACERCAMIENTO

Desde luego –debido a la experiencia que vivió- la chica rechaza todo intento de acercamiento de las personas que la trataron mal. Incluso dijo que les parece ofensivo que intenten conquistarla.

“No se estén disculpando por la bondad que hay en su corazón, definitivamente hay un motivo oculto por lo que ante cualquier intento de flirtear conmigo los rechazo inmediato”, comentó al medio extranjero.

También reveló que otras chicas que antes no hablaban con ella, ahora se acercan para pedirle consejos sobre cómo bajar de peso.

“Si bien los comentarios crueles eran muy incómodos y difíciles de tratar cuando era más joven, ahora sólo río de ello porque ahora me veo y me siento muy bien”, señaló.

La chica mantiene una dieta saludable de al menos 2 mil calorías diarias y ejercicios cuatro veces a la semana.

“Después de tomar la decisión de cambiar mi vida he tenido que aprender a lidiar con mis emociones de una manera saludable, antes yo era sin duda una comedora emocional”.