Estudiar lejos de casa: ¿cuánto vale un alojamiento?

Estudiar lejos de casa: ¿cuánto vale un alojamiento?

31 Diciembre 2013

Al momento de postular  a una universidad que implicará  cambio de residencia,  es importante conocer los valores que tienen las distintas ofertas y otros gastos involucrados. 

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Con el fin de apoyar a los jóvenes que deberán cambiarse de ciudad al ingresar a la educación superior, Universia dispone de un buscador que incluye alternativas para hospedarse en las principales ciudades del país. Se trata de Alojamiento Universitario  (http://alojamientos.universia.cl), creado para informar las opciones que ofrece el mercado, actualizado por los propios ofertantes y con  datos que permiten chequear ubicación, tipo de habitación o residencia,  precios y servicios incluidos.

Este sitio dispone incluso de fotografías de las distintas ofertas, con búsquedas por precio, comuna, tipo de propiedad, número de dormitorios o baños, etc.

Arica, Iquique y Antofagasta, La Serena, Valparaíso, Viña del Mar, Santiago, Talca, Concepción, Temuco, Valdivia y Puerto Montt, Osorno y Punta Arenas son algunos de los lugares donde los interesados pueden encontrar opciones de arriendo.

En la puerta norte, las ofertas publicadas por este sitio van desde los $45.000 a $220.000. En Punta Arenas, donde la Universidad de Magallanes abre Medicina en 2014,  figura la Residencial Bulnes, que ofrece pensión completa, televisión por cable, wi-fi, por ejemplo, con un fee  mensual de  $240.000.

En Antofagasta, la capital minera, los alojamientos parten desde los $100.000 y aquí el futuro universitario debe considerar que el precio de la alimentación es mayor que en otras zonas del país. A su vez la ciudad de Concepción, con una gran oferta de carreras y universidades de primer nivel, tiene una amplia gama de alojamientos, pero el promedio es de $100.000 hacia arriba.

La V Región y la Región Metropolitana, que reciben anualmente el mayor contingente de jóvenes de otras regiones, los alojamientos son para todos los gustos y necesidades. Hay ofertas muy económicas y otras muy completas y que implican un mayor desembolso. Más de 200 ofertas tiene la capital del país.

Principales recomendaciones

Elegir una residencia requiere que el futuro profesional y su familia vean el tema con tiempo, ya que como en todo orden de cosas, el que llega primero se lleva lo mejor. Esperar hasta el final no es recomendable, porque el alojamiento se convertirá en un foco de preocupación innecesario cuando lo principal debe ser enfrentar el año académico sin un estrés inicial.

Es siempre importante informarse sobre las opciones que tiene la propia institución alrededor o cerca de la sede donde se cursarán los estudios. El ahorro en locomoción es hoy un punto importante, no sólo en términos económicos, sino por concepto de tiempo ocupado en desplazamiento, en especial en Santiago.

Si no se puede acceder a una residencia de la propia universidad, la sugerencia es buscar residenciales estudiantiles privadas, cuya principal ventaja es la posibilidad de relacionarse con alumnos de diversas carreras, muchos de los cuales se transformarán en amigos de toda la vida.

Otra opción es compartir un departamento con amigos, pero requiere de gran responsabilidad de todos en términos de pago oportuno de cuentas y gastos comunes. El compromiso con  la higiene y limpieza, las opciones de calefacción y servicios extras, el respeto por los horarios de estudio y la organización de la alimentación deben quedar estipulados desde un comienzo. Aquí es vital elegir los compañeros que destaquen precisamente por su compromiso con los acuerdos.

Entre las alternativas  también están los hostales, casas de familia y piezas, donde el estudiante debe fijarse o informarse sobre la seguridad del barrio, en especial, de noche; tipo de locomoción y horarios de circulación; posibilidades de cocinar y lavar ropa; acceso a Internet; la calidad del baño y servicios sanitarios en general;  opciones para calefaccionar la vivienda, por ejemplo.  Hay que preguntar qué normas se exigen en la casa, entre ellas, horarios, uso de luz y  calefont, etc.

Tras encontrar un  lugar adecuado, se aconseja  obtener un contrato o un recibo del depósito efectuado que garantice que la habitación ya está alquilada para evitar problemas al momento del traslado.