Buenas conversaciones, buenos futuros
El Legado de Aysén
Andrés Gilmore >
authenticated user CorresponsalAunque aún no se ha ganado nada en forma práctica para Aysén y el viaje de los dirigentes del Movimiento Social por Aysén a Santiago, fue solo un paréntesis para descomprimir y mirarse a los ojos como dijo Iván Fuentes. En el trabajo real comenzará ahora y se trabajará seriamente para lograr mejorar las condiciones de vida de todos los ayseninos, incluso los que no apoyaron al Movimiento. No dejan de ser extraños y sorprendentes los caminos que propuso el Gobierno para llegar al punto en que estamos.
Luego de reprimir de una manera tan fuerte, que nos recordaba a Irlanda del Norte, bastó que el senador Antonio Horvarth en una jugada personal de alto vuelo, aprovechándose que el Presidente Piñera se fuera de gira al Asia, se reunió en la Moneda con el Ministro Rodrigo Hinzpeter, quien en calidad de vicepresidente y en un par de horas, logró cambiar rotundamente la visión de la problemática. El parlamentario le expuso la verdad de los hechos al Ministro, accediendo a recibir a los dirigentes, solucionándose en parte el tema al conversar finalmente como civilizados.
Perfectamente nos podríamos haber ahorrado todos los procedimientos, el sufrimiento de tanta gente, con heridos que quedaran para siempre con el recuerdo y también, por qué no decirlo, las grandes pérdidas económicas para la empresa privada. Se entendió que el esfuerzo valía la pena, aunque de todas maneras las mermas fueron de gran magnitud en un mes estratégico para Aysén, como lo es el fin del verano, especialmente en la actividad del turismo, que es en porcentaje una de las actividades más fuertes de la región, pues se trabaja solo en la temporada estival.
Si desde un principio el gobierno hubiese tenido la claridad sobre el tema, entendiendo las verdaderas intenciones del movimiento, que no querían derrocar al gobierno y no dejarse llevar por falsas apreciaciones que llegaban desde el gobierno regional, el tema se pudo haber resuelto en una semana o dos y el gobierno no estaría hoy sufriendo el alto costo político de la situación.
Es un hecho de la causa que el mismo senador Horvarth días antes de explotar el conflicto, mandó un informe al Ministro Pablo Longueira explicando la situación, el cual fue desechado por La Moneda y mandaron a las fuerzas especiales a que resolvieran el tema. Creyeron que en Aysén la cosa sería fácil, pero fue todo lo contrario. Muy fuerzas especiales serán las que mandó Carabineros, pero en Puerto Aysén éstas se vieron totalmente ultrapasadas por gente acostumbrada a dormir poco y a trabajar mucho, con el aliciente de tener su verdad y defenderla.
Un vocero con la esencia de Aysén
Iván Fuentes ha causado gran conmoción en el país como vocero, con su discurso claro, sencillo y vital, con parámetros humanos al parecer olvidados por los políticos actuales al desarrollar sus planteamientos. Él elaboró un discurso que representa la cultura de Aysén como un todo, del cual se puede constatar es la esencia del Movimiento y que hemos luchado desde siempre por proteger, enmarcándose en la frase “Aysén Reserva de Vida”.
Sin resentimientos, sin falsas ideologías, donde el sentido común predomina aliado al respeto por el medio ambiente, las personas, su cultura y su forma de hacer. Fundamentos que en Aysén se aplican en consecuencia y se tornan básicos a la hora de evaluar la sociedad actual chilena, por valores que han sido olvidados por ese mundo tan diferente al nuestro. Remplazados simplemente por la codicia, en la creencia que el mercado lo regula todo y que el hombre está para servir al modelo, cuando es precisamente todo lo contrario.
Así se ha demostrado que necesitamos volver a valorar al hombre, la familia, la persona, el medio ambiente y ser consecuentes en la forma en como lo administramos el país. Sin engaños, sin subterfugios. Que no existe la división entre lo personal y lo público, que todo es parte de un solo fundamento, de una consecuencia de vida que debe guiarnos, que no pueden existir dos parámetros paralelos sin esa diferenciación. Al final todo es personal.
Enfrentando al modelo
Estamos cansados de escuchar por parte de los gobernantes, los malos augurios de la economía, entregándonos negativismo, hablando de crisis económica cuando no la hay, discurso estratégico para justificar el no entregar los recursos necesarios y que los empleados de Chile no se atrevan a pedir aumento de sueldo o mejoras sociales, por miedo a perder su trabajo por una crisis inventada, utilizada para justificar en la ignorancia de las masas, la codicia de las empresas y del modelo.
Aysén lleva años luchando contra HidroAysén, una transnacional de capitales italianos en sociedad con el grupo Matte y Colbún, que pretende a toda costa intervenir el río Baker en la Cuenca del mismo nombre. Se trata de un proyecto energético deficiente, mal evaluado, realizado por una empresa que no ha escatimado en invertir para manipular la información y conseguir su despiadado propósito, de destruir la vida de cientos de ayseninos con su intención. Dicen que sin HidroAysén el país no se desarrollará, cambiando informes para lograr que su estudio de impacto ambiental pueda cruzar el umbral de la legalidad.
Sin duda el gran tema de Aysén y la falta de diálogo en el comienzo del conflicto nos hizo perder tanto tiempo, por la falta de proyección del gobierno regional, que no tuvo la capacidad política de ver lo que se venía, poner al tanto a La Moneda y dar las posibles soluciones antes de iniciarse el conflicto. Por lo menos eso es lo que se ve desde afuera, demostrando una vez más que el sistema de una Intendencia que no representa a su gente y sí al Gobierno, es hoy un problema latente que se debe solucionar, en la forma en cómo se administran las regiones y de las consecuencias en la vida de las personas por este mal procedimiento. Si pretendemos una descentralización adecuada y consecuente de verdad, pasa fundamentalmente por eligir estos cargos de importancia vital para las regiones a través del voto popular y que la matriz de desarrollo de las regiones pase sin excepción en la decisión de las mismas zonas interesadas y no sean más implementadas desde un escritorio en La Moneda.
El gran Legado de Aysén del presente y del futuro es hacer ver al mundo político que deben cambiar y entender, que la humanización y la transversalidad de los planteamientos y de las ideas, tiene que dejar de lado las falsas ideologías y los presupuestos políticos que no representan a las personas, por el bien general y no sólo el de unos pocos.