Al menos 8 personas denuncian haber sido víctimas de millonarias estafas en la venta de casas por parte de Samuel Arias Garrido en la región del Biobío.

Muchas de ellas se interesaron en adquirir las viviendas prefabricadas que ofrecía el acusado a través de grupos de Facebook.

Las presuntas estafas serían por montos que van desde los 1,5 a los 10 millones de pesos.

 “LO ÚNICO QUE NOS DEJÓ FUE UNA CASUCHA”

Una de las denunciantes es Marcia Santibáñez, quien le pidió construir un modelo de casa -no prefabricada- y le compartió los planos de un terreno en Quillón.

“Él llegó con un abogado a la notaría y mi pareja firmó el contrato de construcción de vivienda. El problema es que le hacen a todos la siguiente artimaña: el papel no trae el IVA, entonces nuestra casa era por $26 millones y mi pareja entregó un 30% de pie, que equivale a $7 millones de pesos. Lo pagó en dos cheques nominativos que Samuel Arias cobró a los dos días de ser entregados. Cuando uno muestra ese contrato ante la secretaria de la notaría que queda frente a la Municipalidad de Concepción, nos dicen que el contrato no lo va a firmar el notario a no ser que aparezca el IVA y eso significaba en mi caso $5 millones más, a lo que el abogado responde que él era árbitro arbitrador y todo estaba legalizado, así que solo bastaron las firmas de ambas partes”, explicó la mujer a BioBioChile.

El documento, que se firmó el 26 de octubre de 2020, establecía la construcción de una “casa tipo mediterránea” en un “plazo de 100 días”.

Santibáñez contó que Arias realizó las demarcaciones, llegó con una maquinaria y les compartía fotos y videos de cómo limpiaban y emparejaban el terreno. Sin embargo, la mujer aseguró que después de unas semanas empezó a dar excusas: que su esposa tenía covid-19 o que le faltaba un generador y maquinaria.

“Lo único que nos dejó fue una casucha que construyó para guardar las herramientas. Después nos dejó de contestar de teléfono, nunca más supimos de él, hasta que por una publicación me di cuenta que lo estaban funando en una página de Facebook, donde relataban lo mismo que me había hecho”, afirmó Santibáñez.

OTRO CASO

Otras de las presuntas afectadas es Elba Correa. “Me dijo que tenía un abogado, me citó a una hora, firmamos un contrato y nos dijeron que nos faltaba un documento. La cosa es que le entregué en la notaría 1,5 millones de pesos”, afirmó.

Al igual como ocurrió con Santibáñez, Arias le compartió fotos de los primeros trabajos, pero después empezaron las excusas y luego les habría dicho que les devolvería el dinero, pero dejó de responder los mensajes y llamados el 22 de diciembre.

PDI Y TEMOR A REPRESALIAS

Varios estafados dicen que han efectuado la denuncia ante la PDI. Además, crearon un chat donde van definiendo los pasos a seguir, aunque tienen miedo de sufrir represalias.

“Una de las afectadas fue a la casa de Arias en Hualqui, pero debieron salir corriendo porque fueron atacados por sus vecinos, así que no tenemos cómo llegar a él, además sentimos temor porque conoce nuestras casas”, comentó Santibáñez.

EL MISMO ABOGADO

Tanto en el caso de Marcia como en el de Elba, el abogado Roberto Garrido fue el que acompañó a Arias en la Notaría para firmar los contratos de construcción. El jurista se defiende: “Lo asesoré nada más. Me pidió la redacción de dos contratos y punto, nada más. Ahora lo que él haga en la percepción de los dineros o tratos que haya hecho con terceras personas realmente no sé”.

“A raíz de las publicaciones, yo lo he llamado y no he tenido tiempo de ubicarlo en el domicilio que yo tengo por una razón muy simple: estamos en cuarentena en Hualqui, entonces no puedo desplazarme”, agregó.

Según informó BioBioChile, Garrido también aparece en otro contrato firmado entre María Angélica Sura y Samuel Arias. Dicho medio trató de contactarse con Arias sin obtener una respuesta.

Imagen: weareaway / Pixabay (referencial).