Colaboración: La clave para el tiempo que enfrentamos

09 Abril 2021
Es un hecho que los niveles de pobreza medidos por ingreso y carencias multidimensionales en salud, educación, trabajo y cohesión social han aumentado. Pronto conoceremos los datos oficiales de la medición en plena pandemia.
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Pobreza, Pandemia, Colaboración Foto: Unsplash

Por Catalina Littin, Directora Ejecutiva, Fundación Superación de la Pobreza

Analizar y escudriñar en las pobrezas que enfrenta nuestro país en el actual contexto, resulta fundamental para vislumbrar los futuros escenarios, los mecanismos de ayuda y trabajo que permitan superar los obstáculos y barreras propias de las múltiples crisis que enfrentamos como país, iniciando así un virtuoso proceso de recuperación. 

Si bien la crisis sanitaria con sus variantes sociales y económicas nos encontró con recursos estatales para poder enfrentarla, develó poca capacidad técnica y de logística para llegar a tiempo con la ayuda a millones de familias. Nuestro sistema está pensado para colaborar en emergencias de corto plazo, con ayudas muy concretas que no se mantienen por un tiempo prolongado y si bien ha tenido mejoras en el último tiempo, es importante seguir avanzando en un sistema eficiente y sin trabas burocráticas, sostenible en el tiempo y que entregue certezas a la ciudadanía cuando más las necesita. Ha sido en este contexto de pandemia y crisis, en el que hemos sido testigos de cómo las comunidades menos organizadas han tenido un rol fundamental en el combate al hambre, al rezago escolar, en la ayuda psicosocial, a la colaboración entre pares, sin más recursos que su tiempo, su voluntad y el compromiso con su gente y su territorio.

La colaboración, debe ser una de las palabras más mencionadas en pandemia por los distintos actores. Todos pedimos colaboración para salir adelante. Efectivamente, en sus diferentes escalas, ha sido clave para llegar a tiempo, para acompañar, para encontrar soluciones colectivas y pertinentes. Y será clave para el tiempo que enfrentamos.

Es un hecho que los niveles de pobreza medidos por ingreso y carencias multidimensionales en salud, educación, trabajo y cohesión social han aumentado. Pronto conoceremos los datos oficiales de la medición en plena pandemia que realiza el Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Los principales organismos internacionales han prospectado para Chile un retroceso equivalente a una década aproximadamente. 

A partir del llamado estallido social y la llegada de la pandemia por el Covid-19 hemos podido ver la cara más dura de la desigualdad: profunda, injusta y triste. Son más de 20 mil chilenos y chilenas que han perdido la vida, miles de familias que están de luto. Son millones de personas que enfrentan dificultades económicas, pérdida de sus fuentes laborales a casi un año de declarado el estado de catástrofe, millones de niños y niñas con rezago escolar, entre tantas otras consecuencias. El camino que viene sin duda es difícil, pero no imposible, y para que los cimientos del nuevo Chile sean firmes, es necesario el trabajo y colaboración de cada uno de las y los ciudadanos y el compromiso político de avanzar en un diseño que permita subsanar los errores y avanzar en mejoras sustantivas para un país más equitativo, equilibrado en su desarrollo y en la distribución de oportunidades para su gente.

Ante ese escenario, hace unos días convocamos a un Diálogo País, donde quisimos relevar la mirada del Estado a través del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, las comunidades y las municipalidades. Quisimos conocer la opinión de personas que trabajan día a día por mejorar las condiciones de vida de las personas, invitando a Alejandra Candia, subsecretaria de Evaluación Social, Ministerio Desarrollo Social y Familia; Bernardo Candia, alcalde de San Juan de la Costa y Julieta Cortés, presidenta de la Agrupación Mujeres Rurales de Canela y participante de la Red de Líderes y Lideresas Servicio País. Esta conversación fue moderada por nuestra presidenta Andrea Repetto

En este diálogo se planteó que la pandemia ha sido también el empuje para visibilizar los contextos de pobreza en los que están insertos los distintos territorios, contextos tan crudos como la falta de conectividad, salud, educación y algo tan importante como el acceso digno al agua, son algunos de los temas que se deben seguir profundizando.

También, se expusieron críticas al acceso desigual a la estructura de oportunidades y distribución de los recursos; hacia los sistemas de medición de pobreza, donde se señala que las cifras no representan la realidad de los territorios, que las lecturas no son suficientemente precisas de las realidades locales rurales. Un ejemplo crítico en esta pandemia es la desigual conectividad que afectó no solo a estudiantes que no accedieron a ningún sistema de educación en el periodo, sino a millones de familias que en los momentos de mayor necesidad no podían hacer sus inscripciones en el Registro Social de Hogares, o diferentes formularios para recibir ayudas disponibles. Así, se invierte en las grandes ciudades y no en las pequeñas localidades, comunas rurales y más aisladas que construyen el país.

La descentralización del poder es un tema clave, hoy es necesario que los gobiernos locales tengan mayor autonomía para hacer frente a cada una de las situaciones complejas, sobre todo en tiempos de crisis. La descentralización del poder, de la riqueza en nuestro país, además de temas tan importantes como el derecho garantizado al recurso del agua son aspectos claves de futuro. 

Este es el momento para pensar un mejor país, ya que hemos sido testigos de las falencias del sistema, de lo que hay que mejorar y de lo necesario que somos todos y todas en la construcción de un Chile mejor, más justo y digno. La ansiada vacunación contra el virus está en marcha, más pronto y más rápido de lo que habíamos imaginado. Esto permite ser optimista en una recuperación más rápida, sin embargo, queda mucho tiempo por delante para sortear dificultades y seguir con el cuidado colectivo. A partir de la evidencia del trabajo, la colaboración, entre todos los actores, sigue siendo la clave de un mejor futuro.

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