En los últimos días, la gran cantidad de precipitaciones que han caído en la ciudad han vuelto a dejar al descubierto los problemas que existen en el sistema de aguas lluvias. Una inversión de $45 mil millones permitiría tener una red eficiente y prevenir inundaciones, algo que el core Luis Santibáñez indicó debe trabajarse a la brevedad posible.

Santibáñez emplazó al municipio penquista y al Mop para que se ocupe de prevenir inundaciones por trabajo de inmobiliarias, principalmente en el sector Andalién, además de coordinar el mapa regional de emergencias, tras las intensas lluvias caídas en la región los últimos días. “Hoy existe un abandono de las tareas preventivas y la ciudadanía carece de información clara sobre los protocolos ante catástrofes naturales y plan invierno”.

Para Santibáñez, “los servicios públicos como el Mop y la Onemi no tienen coordinación con los alcaldes, siendo cada municipio el que responde con sus propias fuerzas y condiciones a los eventos naturales que generalmente se desatan durante el invierno, siendo una desprotección absoluta para la comunidad de parte del Ejecutivo”. 

De palabras de la autoridad, “la región no conoce el mapa de emergencias de invierno, iniciativa que permitiría prevenir inconvenientes y mejoraría la coordinación sectorial de servicios públicos y municipios. Un claro ejemplo es la nula coordinación en el sistema Andalién, donde por un lado el MOP trabaja en su canalización desde el puente Las Ballenas a Cosmito, y por otro lado la  inmobiliaria Aconcagua tala ilegalmente bosques y ocupan el lecho del río para rellenos, modificando el cauce. La pregunta que cabe hacerse es qué rol cumple la Onemi y Mop en esta feble figura de prevención de emergencias?”.

El consejero Santibáñez, agregó que la “Onemi ha vuelto a despotenciarse en una región clave. Hoy, la brújula se ha perdido y no basta con disponer de alimentos y camiones cuando ya la situación se ha saludo de control”.

Sumó que “las actuales autoridades que deben estar a cargo de proteger a la ciudadanía y prevenir catástrofes naturales están más preocupadas de mantenerse en los cargos que en hacer su trabajo técnico. Claro ejemplo es la falta de oficio, presencia y claridad de objetivos de la actual Onemi”.

 Por último, señaló que “hay un porcentaje importante de los recursos regionales que son asignados a la Onemi del presupuesto FNDR. Los montos no son inferiores al 5% del presupuesto regional. Sería saludable que los consejeros regionales, quienes manejamos las decisiones respecto a la inversión de estos fondos, tengamos en la Sub Comisión de Catástrofes Naturales antecedentes respecto en qué se han gastado durante el 2014 los recursos y cuales han sido los avances tecnológicos de la ONEMI durante este periodo”.