Hasta las dependencias del Serviu se dirigió la alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, para tratar con profesionales de esa entidad la problemática expuesta por 10 familias dichatinas que iniciaron el pasado viernes una huelga de hambre.

La jefa comunal acompañó el domingo a los damnificados y se comprometió acudir al Serviu para consultar qué se estaba haciendo para atender el petitorio.

En ausencia del titular de la cartera, recibió a la alcaldesa, el jefe de gabinete Julio Rodríguez. Tras haber sostenido una cita que se extendió por más de una hora, Rivas explicó que “estoy muy preocupada. Por antecedentes que yo tenía, muchos de ellos contaban con su certificado de inhabitabilidad. No nos sirve buscar qué fue lo que ocurrió, si no que hoy urge tomar decisiones y trabajar. Para eso estoy acá y disponible”.

Rivas agregó que “hoy en la tarde se entregará una propuesta de solución para algunas familias que son consideradas casos sociales. Ellos cuentan con sus certificados de inhabitabilidad y quiero dejar muy claro que en este grupo sí hay familias que vivían en Dichato y fueron damnificados del maremoto”.

Con respecto a la labor del municipio, la alcaldesa indicó que “estamos preocupados por los huelguistas y por lo mismo hemos dispuesto de rondas médicas para constatar su estado de salud. Además, encargué a Dideco que se realizara un operativo para atender socialmente a estas familias”.