10 años del 27/F: ¿Estamos preparados para un nuevo terremoto?

Este 27 de febrero se cumplen 10 años del terremoto grado 8,8 en la escala de Richter que devastó el sur de nuestro país.

La región del Bio Bío fue la más golpeada al tener el epicentro a 150 kilómetros al noroeste de Concepción (hoy región de Ñuble). Al respecto, el director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), contralmirante Patricio Carrasco, aseguró que la institución se encuentra más preparada que el 2010 ante una posible catástrofe.

"En estos 10 años han ocurrido muchas mejoras, cambios, introducción de tecnologías, capacitación, protocolos que hacen que hoy día estemos más preparados que el 27 de febrero del 2010. Hay una serie de cambios, tanto en tecnología como en instrumentos. En 2010 teníamos 20 estaciones de marea, que transmitían cada una hora y hoy tenemos 45 estaciones, incluyendo el continente insular, que transmiten cada un minuto, prácticamente en tiempo real", declaró Carrasco a Radio Cooperativa.

No obstante, Pablo Salucci, geógrafo y académico de la Universidad San Sebastián, junto con enumerar algunas de las lecciones clave que dejó el terremoto, repasó las tareas pendientes para enfrentar este tipo de catástrofes. Entre estas, destacó:

1-      Una planificación urbana y una adecuada gestión de las zonas de riesgo en borde costero. Se trata de evitar la densificación en la costa, especialmente cuando se trata de familias vulnerables.

2-      Impulsar la evacuación vertical como medida de mitigación de riesgo de tsunamis en Chile. En países como Japón se construyeron cerros con los escombros que dejó el terremoto de 2011, para generar zonas de evacuación en altura conocidos como TEB (Tsunami Evacuation Building).

3-      Lo mismo que en el caso de Indonesia donde existen edificios con plataformas y azoteas para que la población pueda refugiarse ante un maremoto, especialmente los adultos mayores y las personas con movilidad reducida.

4-      Que el Congreso despache la ley que establece el Sistema Nacional de Emergencia y crea la Agencia Nacional de Protección Civil, organismo que reemplazará a la Onemi.