La tarde de este jueves, el Senado despachó el proyecto de reforma educacionalpropuesto por el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, el que pone fin al copago y a la selección, además de sancionar a aquellos colegios particular subvencionados que destinen fondos público para fines no educativos.

Desde el Gobierno se valoró positivamente la iniciativa. Nicolás Eyzaguirre, ministro de Educación destacó que "siempre las reformas estructurales producen escepticismo, incertidumbre. Las virtudes de este proyecto se establecen de la experiencia empírica de países que han logrado construir buenos sistemas educacionales, con diferencias, pero todos organizan el sistema sobre la base inclusiva". 

A su vez, el PS Fulvio Rossi, integrante de la Comisión de Educación se mostró "contento" con la aprobación, destacando que se ha "logrado establecer la educación como un derecho social, hemos establecido los cimientos sobre los cuales se van a construir la nueva educación pública y vamos a trabajar mejorando la carrera docente y posteriormente estableciendo la gratuidad en la educación superior".