¿Hacia una Concertación 2.0?

11 Octubre 2012
Una nueva coalición, que amplíe la oposición hacia nuevas fuerzas políticas ausentes en la Concertación, es la propuesta que se está gestando desde el PPD, el PS y los radicales.
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Ya lo anticipaba durante el fin de semana el discurso del presidente del PPD, Jaime Quintana, en el marco del lanzamiento del pacto “Chile Justo”, cuando aseguró que ya no representaban ni eran parte de la Concertación, pues daban un giro a la izquierda para “levantar las banderas progresistas”.

Hoy,  tanto el PPD como el Partido Socialista y el Partido Radical preparan la instauración de una nueva coalición que pretende reemplazar a la Concertación y ampliar las fuerzas políticas de la oposición, incorporando al Partido Comunista y a la Izquierda Ciudadana –con quienes llegaron al acuerdo programático por concejales-, además de otros movimientos “que van desde el PRI hasta el PRO”.

Parte del Grupo Pocuro, desde donde han trabajo en las bases programáticas del nuevo referente, el diputado PS Alfonso de Urresti, enfatizó que el objetivo es “tener un programa y una coalición que sea lo más amplia posible, que represente una voluntad de cambio y que incorpore el conjunto de demandas ciudadanas que están dentro de nuestra sociedad”, advirtiendo que “cualquier intento que no recoja esas iniciativas va a quedar completamente desfasado de una realidad que ha cambiado enormemente”.

Argumentando que la motivación de este viraje hacia la izquierda, luego de 20 años, responde a “que el país cambió, que hoy hay una nueva realidad”, el parlamentario PS indicó que convocarán a partidos como el Progresista, que se ha mostrado abiertamente crítico a la Concertación y sus lógicas internas, “con un programa atractivo, con una voluntad de cambio, con el respeto institucional y confluyendo en ideas en común, que pueda cautivar una nueva coalición”.

“Resistirse a los cambios, a pensar en una nueva coalición, a que podamos hacer un Chile diferente, es doblegarnos a un sistema que es injusto e inequitativo”, concluyó el socialista.

Justamente, uno de los partidos que se ha resistido a este cambio es la Democracia Cristiana, único partido de la Concertación que no habría respaldado la creación de la nueva alianza política opositora, por lo que genera dudas qué rol tomará la colectividad de Ignacio Walker de ahora en adelante.

En este sentido, el vicepresidente de dicho conglomerado,  Jorge Burgos, afirmó que están dispuestos a dialogar con el resto de los partidos, pues “es la discusión donde la centroizquierda, la Concertación o como se le quiera llamar, va a tener respecto a la plataforma programática de un futuro gobierno”.

El diputado DC indicó que ,pese a que dentro de este debate lo más importante es “ponerse de acuerdo” y, en ese sentido, pueden llegar a una absoluta concordancia o un acuerdo sobre ejes programáticos esenciales “sincerando las diferencias”, también podría pasar “que no nos pongamos de acuerdo y en ese caso, mejor, porque si no nos ponemos de acuerdo en la visión del país del futuro, de aquí a 20 años, es más sincero presentarse de manera distinta a las elecciones”.

Sin embargo, consultado por una eventual alianza con Renovación Nacional, de la cual se viene especulando desde hace bastante tiempo y, sobre todo, desde que la DC comenzó a trabajar en reformas políticas con el partido de Sebastián Piñera, Burgos fue enfático en afirmar que “no veo espacio para un acuerdo con RN”.

En cuanto a la incorporación del PRO a la nueva coalición, Camilo Lagos, vicepresidente de la colectividad, indicó que estas tratativas “son ensayos pirotécnicos  para la prensa, que tienen poco sustento”, explicando que  “durante dos años nunca estuvieron dispuestos a reunirse con nosotros. Recién el 2011 el PPD y el Partido Radical actúan de emisarios  y aceptan reunirse, pero nunca nos hemos juntado formalmente como directiva con la DC y el PS ¿Cómo nos vamos a sentir convocados a un acuerdo, a construir una nueva coalición,  un nuevo espacio político? ¿Qué respeto, qué aceptación por el otro hay?”, preguntó.

Pese a ello, Lagos aclaró que “vamos a estar abierto a un debate de ideas”, siempre y cuando entre ellas se genere diálogo y acuerdo “sobre las grandes reformas estructurales que este país requiere, que son  nueva Constitución, educación gratuita y reforma tributaria, que son los ejes que también para nosotros en que debe estar cimentada la próxima candidatura presidencial”.

Por lo pronyo, en cuanto se dé por finalizado el período de elecciones municipales, después del 28 octubre, el PPD, los socialistas y radicales planean iniciar el trabajo para consolidar este nueva coalición, que pretende generar una unidad más amplia de la oposición, dejando atrás el arcoíris de la Concertación, donde el Partido Comunista y la Izquierda Ciudadana ya han manifestado su intención de ser parte.

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