El chavismo y… los chavistas

El chavismo y… los chavistas

13 Marzo 2013
Por un tema de “formas”, ya resulta extraño que políticos gramscianos, que para efectos mediáticos se autodefinen como progresistas y/o liberales, acepten como líder y adalid de una especie de nuevo ideal de democracia, a un militar que pretendió acceder al poder mediante un golpe de Estado.
Roberto Olivares >
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La verdad y por respeto -mis padres me enseñaron cuando no se tiene nada bueno que decir de alguien es mejor no decir nada- no me referiré a Hugo Chávez (Q.E.P.D.), sino a sus admiradores, aduladores y a quienes profitaron, y después de su fallecimiento, pretenden seguir profitando de seguir su “ideario”.

Por un tema de “formas”, ya resulta extraño que políticos gramscianos, que para efectos mediáticos se autodefinen como progresistas y/o liberales, acepten como líder y adalid de una especie de nuevo ideal de democracia, a un militar que pretendió acceder al poder mediante un golpe de Estado. Un golpe que por lo demás se dio como resultado de la existencia de grupos de oficiales de tendencia socialista marxista que deliberaban abiertamente al interior de las FF.AA. en Venezuela. Tan extraño como una vez electo como Presidente y ya habiendo pasado a retiro con el grado de Comandante, éste siguiera usando uniforme y dando directamente órdenes a las FF.AA., a través de las cúpulas militares que el mismo instaló, asegurándose así éstas le fueran “leales”.

Pero la inconsecuencia va bastante más allá, dado es evidente aceptar liderazgos casi mesiánicos, está en las antípodas de lo que ideológicamente plantea tanto el progresismo como el liberalismo. Tan incongruente como el que, bajo la excusa de combatir el “intervencionismo” imperialista, tanto político como económico, se aceptara Chávez intentar a través de las mismas “armas”, instalara o intentara instalar gobiernos títeres.

Y respecto del ideario de Simón Bolívar, mismo que ya había reinterpretado el de Francisco de Miranda y del cual Chávez hacía una “interpretación libre”, decir me parece cualquiera que se dé el trabajo de compenetrarse de los planteamientos originales, se dará cuenta son más bien un compendio de “intenciones” de formar la utópica Patria Grande, bajo la clara tutela autoritaria de Venezuela, y que por lo demás el mismo “Libertador” intentó en su momento imponer por las armas, instalando en países que no eran partidarios de esta unión, como por ejemplo Perú, gobiernos “delegados”.

Pero independientemente de las diferencias ideológicas que se puedan tener con el chavismo – bolivariano, es innegable, y creo el ex Mandatario venezolano lo tenía más que claro,- había y sin duda y mientras los dólares generados por el petróleo venezolano sigan fluyendo para financiar no solo campañas parlamentarias y presidenciales, sino además directamente a parlamentarios y presidentes, seguirá habiendo “seguidores” de neo bolivarismo chavista.