Opinión: "Ilegitimidad" de la Constitución y el combate ideológico al terrorismo

Opinión: "Ilegitimidad" de la Constitución y el combate ideológico al terrorismo

05 Octubre 2014

Cuando se cuestiona legitimidad de la Constitución, se hace también respecto de todo lo que ordena, rige y dicta, incluida la "representación" de quienes han sido elegidos, nombrados o designados acorde a su normativa, y, además respecto de todas las instituciones y organismos.

Roberto Olivares >
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Aún cuando suele cuestionarse las definiciones de Wikipedia, me parece la referida a la Constitución además de simple, es precisa y acertada. La Constitución, según esta definición: "es la norma suprema de un Estado de derecho soberano, es decir, la organización establecida o aceptada para regirlo. La Constitución fija los límites y define las relaciones entre los poderes del Estado (poderes que se definen como poder legislativoejecutivo y judicial) y de estos con sus ciudadanos, determinando así las bases para su gobierno y para la organización de las instituciones en que tales poderes se asientan. Este documento busca garantizar al pueblo sus derechos y libertades". El punto es y si hacemos un ejercicio de mínimo razonamiento lógico, cuando se cuestiona legitimidad de la Constitución, se hace también respecto de todo lo que Ella ordena, rige y/o dicta, incluida la "representación" de quienes han sido elegidos, nombrados y/o designados acorde a su normativa, y, además respecto de todas las instituciones y/u organismos que rige y actúan en su representación y/o defensa. Y siguiendo ese mismo razonamiento lógico, podríamos entonces considerar como absolutamente "legítimo" oponerse o rebelarse en contra de lo que se considera "ilegítimo".

Está claro, la Concertación ante su derrota electoral de 2009, renegando de lo hecho durante sus 20 años continuos de Gobierno, decidió asumir como propias las llamadas "demandas ciudadanas" levantadas desde organizaciones de fachada de corte neo marxista. Demandas que eran planteadas apuntando a problemas reales, sabiendo concitarían un amplio respaldo ciudadanos. Problemas que no fueron solucionados e incluso se vieron agravados durante los llamados "Gobiernos de la Concertación", tales como la mala calidad de la educación, de la salud, del medio ambiente, así como la desigualdad y otros tantos. El punto es, siguiendo la estrategia muy bien diseñada e implementada luego de masificar el apoyo a dichas demandas, tales organizaciones presentaron un diagnóstico que culpaba de todos los "males" denunciados a una Constitución que, después de los cientos de reformas que se le hicieron incluso antes del retorno a la democracia, se pensaba tras en 2005 haber sido rubricada en su calidad de Jefe de Estado por el ex presidente Ricardo Lagos no sufriría nuevos cuestionamientos respecto de su legitimidad.

El tema es hoy entonces, con qué argumentos un Gobierno, en representación del Estado, combate a grupos terroristas "anti sistémico", cuando éste coincide en lo político ideológico con los reparos que esos mismos grupos hacen al "sistema", y sobre todo cuando el bien a proteger es precisamente… la Constitución que en definitiva contiene toda la normativa y la institucionalidad en la que se cimienta el "sistema".