Oficialmente, hace unos días terminó el verano, temporada que dejó cuentas alegres a comunas y localidades turísticas del país, algunas de ellas con récord de visitas. Sin embargo, cuando el terreno se despeja, comienzan a salir a la luz realidades tan desagradables como los microbasurales.

Por lo mismo, el Departamento de Medioambiente de la Municipalidad de Quillón está en plena campaña de limpieza, en lugares cercanos a los principales balnearios, zona urbana y la carretera, hasta donde llegan a parar los desperdicios de los automovilistas.

 “En estos momentos se están limpiando varios focos como el tropezón, un sector de veraneo de acá y el sector Las Palmas en donde encontramos material de construcción, lavadoras, televisores, cosas que afean el lugar que está destinado a uso público”, señaló la encargada del Departamento de Mediambiente, Ana Sepúlveda.

Ya son muchas las denuncias realizadas en el ayuntamiento de personas que botan desechos de construcción e incluso electrodomésticos en lugares apartados. Gente de Quillón y otros que vienen de otras comunas a ocupar el balneario como vertedero. “Aquí llega la gente que está de veraneo a botar basura. Yo he sido testigo dos o tres veces ya de que en las noches salen los señores en sus vehículos y tiran las bolsas de basura”, aseguró Ricardo Sagredo, habitante de Quillón.

Misma denuncia hizo el presidente de la Junta de Vecinos Villa Las Mercedes, Juan Bastías, quien se ha quejado principalmente de la basura que bota la gente a orilla de carretera. “La gente no tiene cuidado de sacar la basura. Lo más fácil es llegar y tirarla, de los autos que pasan sobre todo, abren la ventana y la tiran. La municipalidad está trabajando en eso, pero esto es a nivel mundial”.  

La situación se torna complicada, porque a pesar de las campañas de prevención que realiza la Municipalidad, los turistas y algunos habitantes de Quillón no toman conciencia del gran efecto contaminante que propicia enfermedades peligrosas como el Hantavirus. De hecho, en la Región ya se registran tres casos con resultado de muerte y el año pasado fueron 56 los contagiados.

Por lo anterior, el municipio ha salido con toda la maquinaria pesada a limpiar la comuna y realizar campañas de reciclaje y retiro de cachureos, limpieza de colillas de cigarros, recolección de vidrios y bolsas plásticas, entre otros. Esto porque el Valle del Sol recibe visitas durante todo el año.