Te deseo

Valiente

Valiente es quien en sus momentos de mayor temor, se lanza, quien pese a todas las dificultades, avanza. Valiente es quien cuando quiere gritar canta, cuando quiere golpear abraza, cuando se quiere quejar agradece. Quien guarda sus propios miedos con tal de alentar otros vuelos.

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Grande

Grande es quien se sabe pequeño ante el hermano que está dolido, y quien infla el pecho para amortiguar los miedos del otro en un abrazo. Grande es quien sostiene un corazón herido con sus brazos y abrazos. Grande es quien hace sentir grande al que se siente pequeño. 

Sabio

Sabio quien da silencios, aún más cuando quiere dar palabras, quien calla hasta sus consejos para admirar otra alma. Sabio quien comprende que no sabe nada, sabio quien cada día cree que no conoce aún una pequeña porción del universo. Sabio el que cree que su verdad es solo su verdad. Sabio el que admira hasta los errores ajenos y sabe que ningún alma vale menos que la propia. Quien guarda sus propios miedos con tal de alentar otros vuelos.

Noble

Quien ve la grandeza ajena incluso cuando el cuerpo que la porta se halla en el suelo.

Astral

Astral quien sabe su origen divino, quien estuvo en el cielo y no lo olvida.

Quien bebe el agua y coge los frutos de la Tierra con la certeza de que no le pertenecen, con la delicadeza de quien la comparte con toda la existencia, con la sabiduría de lo infinito y con el celo con que se protege lo finito.

Te prometo

Te prometo que no frenaré mi arte, ni mis abrazos, ni mis canciones, ni mis bailes, ni mis sueños, ni mis pasiones. Dedicaré el reto de mis días a Ser quien soy, mucho más agradecid@ y mucho más atrevid@. Loc@ apasionad@ de vivir. Haré mis honores de madrugada, como cada día, bailaré con el sol entrante de bienvenida de un nuevo y mejor día. Caminaré mis pasos firmes sobre esta Tierra que recorro y recojo, tomo de sus arenas la vida y sus misterios, sus secretos y sus tesoros, devuelvo a ella mis sueños hechos obra y palabras, hechos siembra y cosecha. Mi mejor huella en ella es no dejar huella, me haré cenizas y árbol, porque mi cuerpo le pertenece, y yo me iré de todos modos, en alma, a las estrellas.

Devolveré a la hierba, a las hojas, a las plantas, el oxígeno que me comparten, cantando. Si ellas me cantan, yo les canto a ellas. Abrazaré a los árboles como hermanos, serán mis brazos como sus ramas y haré brotar de ellas las flores y los frutos más hermosos.

Amaré a los animales y los honraré como maestros, tomaré el rugido del león para gritar a los cielos, en la cima de una montaña, que esta vida me pertenece y esta Tierra es mi reino, tomaré del águila su aguda mirada para distinguir lo que he de tomar en cada tramo, de la serpiente su ligereza al cambiar la piel sin ningún apego del viejo atuendo, cada vez que sea preciso, de las aves el vuelo, para contemplar desde lo alto mi camino y mi destino, disfrutar el viaje y posarme en la flor que me alimente; del caballo su galope, para moverme con elegancia, destreza y sutileza, según en cada momento sea preciso y sin tropiezo; del pez su nado, para navegar mis aguas más profundas y misteriosas, las más cálidas y las más frías, con igual habilidad; del ratón su astucia, de los ciervos su carrera, de la inmensidad me haré parte y seré lo que tenga que Ser en el momento y lugar en que me encuentre, porque donde quiera que vaya yo soy de un solo lugar, yo soy en Mi. 

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