Salud y Educación presentan menos de un 40% de ejecución presupuestaria casi al finalizar el año

Salud y Educación presentan menos de un 40% de ejecución presupuestaria casi al finalizar el año

22 Noviembre 2012
Cuando todos los ojos están puestos en el Presupuesto 2013, por otro lado se comienza a cuestionar la subejecución presupuestaria de inversiones para este año en carteras tan importantes como Salud y Educación.
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Mientras la discusión por el erario 2013 se enciende en el Parlamento, con el rechazo de partidas como Educación y Salud por parte de la Cámara Baja, el último informe trimestral de la Dirección de Presupuestos indicó que justamente son estos dos ministerios los que presentan la más baja ejecución de los recursos que les fueron destinados para inversión este año.

De acuerdo al último informe de gasto fiscal correspondiente a septiembre, si bien existe una ejecución total del presupuesto que alcanza el 67, 6 por ciento, en el área de inversiones solo se ha ejecutado un 56 por ciento de los recursos, teniendo en sus más puntos más bajos a Salud con un 33, 7 por ciento y Educación con un 37, 7.

Según el investigador de la Corporación de Estudios para Latinoamérica (Cieplan), Jorge Rodríguez, en el caso de Salud “eso significa que ha ejecutado un tercio de su inversión del año en nueve meses, por lo que es muy difícil imaginarse que en los tres meses que quedan  va a poder ejecutar los  dos tercios que faltan, porque físicamente es muy difícil acelerar hasta tal punto  la inversión”, sostuvo.

El autor del Informe de Política Fiscal, que analiza el avance de la ejecución presupuestaria por ministerios y regiones –al tercer trimestre del año-, advirtió que lo sucede que la cartera de Jaime Mañalich, que ya presentó subejecución durante 2011, no podría justificarse por excesiva burocracia en la concreción de los proyectos, pues “otros ministerios que también tienen que hacer todos estos trámites no están tan atrasados como salud – Vivienda, Obras Públicas o Interior-, algo distinto tiene que estar pasando en Salud para que ellos se hayan atrasado”.

Lo anterior, finalmente, se traduce en que obras concretas como consultorios de salud primaria y hospitales aún estén en la cartera de proyectos, pues de 69 iniciativas incluidas en el plan de inversiones del ministerio, a mediados del año, 42 de ellos presentaban un avance de 0 por ciento.

Aunque desde Cieplan, Rodríguez aclaró que estos proyectos quedan pendientes para 2013,  el hecho de que un ministerio no sea capaz de ejecutar sus inversiones “también se toma en cuenta en la discusión presupuestaria, porque si tú ves a un ministerio que consistentemente no es capaz de ejecutar sus inversiones lo razonable es decir ‘no le sigamos aumentado el presupuesto de inversiones, porque aparentemente no tiene la capacidad para seguir este ritmo”.

“En el caso particular de Salud, en el presupuesto para el 2013 el Gobierno está proponiendo que caiga un 7 por ciento en lo que se refiere a inversiones, reconociendo de alguna manera que como no ha ejecutado una cantidad importante de sus recursos no le van aumentar el presupuesto hasta que se ponga al día con lo que ya comprometió”, aseguró el investigador, agregando que resulta preocupante que esto ocurra en un ministerio de tal envergadura como Salud,

De acuerdo al experto de Educación 2020, Manuel Sepúlveda, lo mismo ocurre con Educación, “donde hoy en día hay programas muy importantes que muestran porcentajes muy bajos de ejecución, incluso bajo el 30 por ciento, como los de fortalecimiento directivo, entre otros, lo que resulta muy preocupante cuando se discute el presupuesto y es muy importante saber cómo se gasta el dinero para ver cómo invertimos el próximo año”.

Pese a que en la partida de Educación este déficit no influirá, ya que se garantizó una inyección de recursos extras gracias a la reforma tributaria, Sepúlveda indicó que igualmente al ser los programas evaluados anualmente, la subejecución implica que estos sean cuestionados y además “preocupa cual es la importancia y preponderancia” que les otorga la cartera.

Asimismo, desde Educación 2020 advirtieron que una baja ejecución de recursos durante el primer período del año implica que durante los últimos meses se produzca un gran gasto de recursos para cumplir con las metas, lo que muchas veces “es un gasto que uno entiende que no está bien cuidado, por lo que hay que preocuparse mucho que estas grandes sumas sean destinadas a  aquellos propósitos de cuando se aprobó el presupuesto”, dijo.

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