Convencionales Constituyentes: La economía está en sus manos

Convencionales Constituyentes: La economía está en sus manos

18 Enero 2022
Ya se han cumplido más de seis meses desde que se dio inicio al trabajo de la Convención Constitucional, y todas las chilenas y chilenos hemos podido ser testigos, en primera fila, de las discusiones, avances y polémicas que ha tenido este nuevo poder del Estado nunca antes visto en nuestra historia
Pablo V. Rodríguez >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado
Foto: Unsplash

Lo primero fue fijar normas internas, luego definir metodologías de funcionamiento, y posteriormente subdividir el trabajo en diferentes comisiones temáticas, cada cual abordando un tema de relevancia nacional que merece ser discutido e incorporado en la nueva Constitución.

Una de las comisiones que, a mi juicio, es de las más importantes en cuanto a su cometido es la de medio ambiente, derechos de la naturaleza, bienes naturales comunes y modelo económico. Esta comisión, como su nombre lo indica, tiene como misión principal la de encontrar un desarrollo sostenible, con pleno respecto de la naturaleza y del medio ambiente en torno a un modelo económico que garantice prosperidad.

La composición de la comisión son 19 personas, de las cuales en su mayoría son activistas medioambientales, lo que sin lugar a dudas favorece una nutrida conversación sobre estas materias. En cambio, en un número muy reducido quedan las personas que tienen profesiones u ocupaciones en torno a la materia económica.

Luego, desde mi interés particular, he seguido acuciosamente las conversaciones y discusiones que se han dado en el seno de esta comisión, que han sido interesantes de escuchar no sólo por el contenido que entregan, sino también porque están nutridas de sentido común y emotividad, algo que muy pocas veces uno logra dimensionar en las discusiones de la formación de la ley.

Sin embargo, para mi ilusionada expectativa, de gran parte de las intervenciones e invitaciones que ha realizado la comisión a sus sesiones, muy poco he logrado escuchar de economía, de régimen económico o de “modelo económico”, denominación que le dieron desde su génesis.

¿Qué ha pasado ahí? Hay muchas explicaciones posiblemente, pero ninguna que logre tranquilizar mi inquietud intelectual por dicha comisión; entonces, ¿cuál es el camino que se debió y se debe tomar al respecto?

Volviendo un poco más atrás, creo que el primer anhelo que tenía y no se cumplió es que lo relativo al régimen económico debió ser una comisión autónoma y no incluido dentro de otra gran comisión, dado que la importancia de la discusión de estas materias no puede quedar relegado a un “anexo” de otros temas que se están discutiendo. Comprendo y adhiero a la importancia de los temas medioambientales hoy por hoy, sobre todo en el contexto de emergencia climática que vivimos, pero aquello no puede invisibilizar una conversación tan trascendente y crucial como lo es el régimen económico constitucional, el cual fijará temas tan relevantes como el poder tributario, banco central, libertad de emprender y propiedad privada, protección de los consumidores y libre competencia, estatutos económicos de los minerales, entre otros.

Ahora, situándome en el presente, creo que posiblemente ya no fue posible conversar y discutir de manera proporcional en la comisión entre modelo económico y los demás temas que integran la comisión. Sin embargo, el desafío estará, en los próximos meses, que los y las convencionales comprendan que no podemos dejar los temas económicos relegados al último tiempo de este proceso, porque finalmente, las grandes críticas y desigualdades que hemos denunciado por décadas y que las hemos padecido en diferentes espacios, son o han sido en gran medida propiciadas por los principios económicos de la agonizante Constitución de 1980.

No me sitúo desde la crítica destructiva ni la obstrucción al proceso, sino más bien desde la esperanza y la participación. Confío en que los y las Convencionales logren comprender lo trascendental que es discutir el régimen económico constitucional; que logren asesorarse, involucrase y proponer desde propuestas estudiadas, sostenibles y con justicia social un mejor modelo económico, pero por sobre todo, que den solución a esa falta de dignidad y desigualdad que se han denunciado por décadas en las calles, y que han sido causadas, en gran medida, por los principios económicos neoliberales que ningún presidente o presidenta, en democracia, han querido cambiar.

Convencionales, en sus manos dejamos nuestra futura economía.

Etiquetas: