Comentaristas youtubers: Rozando la posverdad futbolera

30 Diciembre 2020

Han emergido ciertos “personajes”, probablemente creados o pensados para tener un mayor alcance mediático, que se han construido en torno a la posverdad, configurando un espacio que juega delicadamente con este límite, lo que ha devenido en que estos discursos se aproximen como verdades.

Francisco Herrera >
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Hablar desde la posverdad, ha sido una práctica institucionalizada en el último tiempo, teniendo como grandes referentes a personas que realizan columnas, comentarios y análisis en plataformas virtuales, principalmente YouTube, sobre algún tema contingente, mayoritariamente de política.

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Práctica dañina a la cual prestarle atención, no es muy complejo poder determinar que opiniones están basadas en esta lógica y ciertamente el deporte, particularmente el fútbol, no han estado ajeno de estas dinámicas, donde muchos comentaristas avenidos a “youtubers” rozan constantemente este límite.

Para iniciar el debate desde un punto común, voy a la definición que la RAE entrega sobre la posverdad, definiéndola como “una distorsión deliberada de la realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales”. Por tanto, los hechos objetivos no serían importantes, más que como una excusa para iniciar en base a subjetividades, la construcción de un discurso basado principalmente en emocionalidades y sentires, los que serían sustento válido para instalar creencias personales, en muchos casos infundadas, como realidades concretas.

En la actualidad, han emergido ciertos “personajes”, probablemente creados o pensados para tener un mayor alcance mediático, que se han construido en todo a la posverdad, configurando un espacio que juega delicadamente con este límite, lo que ha devenido en que estos discursos se aproximen como verdades a la discusión que configura el desarrollo futbolístico. Algunos ejemplos de estos personajes, planteado netamente desde un punto de vista discursivo y no de quiénes son o qué hacen, son Rodrigo Sepúlveda, Jean Piere Bonvallet y en menor medida Manuel De Tezanos. ¿Por qué es posible ejemplificar con los discursos que plantean? Principalmente por la carencia de análisis futbolístico real y concreto en la gran mayoría de los comentarios que realizan, sustentando sus propuestas argumentativas desde creencias propias, sentires desaforados y poco filtrados, como si todo lo que ocurre buscase su aprobación, además de un excesivo ego alrededor de su real validación para expresar como verdad absoluta su sentir o creer. En general esto los lleva a una retórica bastante contradictoria y escasamente constructiva para aportar a lo que dicen tanto querer, y de lo cual viene al caso mencionar, no son en absoluto protagonistas como parecen creer. Desde ahí que parezca más sensato hablar de personajes y no de personas.

La mayor parte de estas situaciones se ven reflejadas antes, durante y después de los partidos que disputa la selección masculina adulta, provocando enojos, desbordes de pasión, etiquetar de malos y buenos a futbolistas y entrenadores dependiendo del día y el resultado, basando el análisis en lo que ellos quieren, en lo que ellos harían, en lo que ellos esperaban, en lo que ellos y su burbuja han construido como realidad. ¿En qué momento sus expectativas pasaron a ser configurativas del desarrollo del fútbol en Chile? Curioso por lo menos. Pero existe un punto que viene a desatar el desastre final, y es cuando para continuar con su línea argumentativa, se atreven a tomar una pizarra, y sin ningún tapujo inician un derroche de desconocimiento que viene a ser el punto culmine de la elaboración de su posverdad. Quizás habría que comentarles que el fútbol real, no se parece mucho al FIFA o al PES, y que rayar ochocientas cincuenta y dos líneas sobre el papel, no es sinónimo en absoluto de entender o traspasar una visión táctica.

Esto sería inofensivo si es que justamente no estuviese influyendo en situaciones reales. En gran medida, los cuestionamientos a Reinaldo Rueda, director técnico de la selección de fútbol adulta masculina, parten desde aquí, desde la ausencia del análisis contextual actual del fútbol chileno, el proceso necesario de formación futbolística que debe darse y del cual Rueda, es reconocido a nivel latinoamericano. De hecho, es uno de los entrenadores que teorizó el plan de trabajo para selecciones menores en CONMEBOL. ¿Alguna vez lo han planteado y/o problematizado? Me atrevería a decir que no.

Todos podemos opinar, obviamente que sí, pero un poco de formación para establecer una construcción objetiva de las cosas no vendría nada mal. De no ser así, seguiremos escuchando tonteras como que el fascismo es de izquierda y que poner un delantero en el esquema es ser defensivo.

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