Está bien se entiende que los
estudiantes quieran terminar con el lucro en la educación chilena, pero en
realidad no existe una propuesta bien acabada con respecto a la solución.

Esto genera una serie de
problemas, entre los cuales podemos mencionar algunos:

1.       El
termino de los establecimientos particulares, subvencionados provocaría un déficit
de establecimientos educacionales en el país, debido a que los existentes no darían
a cabo con la cantidad de estudiantes existentes en Chile y el traspaso de
estos establecimientos al sistema público provocaría el pago indemnizatorio a
todos los dueños de dichos establecimientos en el caso de que quieran vender.

2.        El traspaso provocaría dos alternativas en el
caso de los docentes: la primera seria que se les finiquitara y se les volviese
a contratar en el sistema público, o la segunda seria que se crease un nuevo
marco legal que permita a los docentes el cambio de empleador sin el trámite
anterior “siempre y cuando ellos quieran”.

3.       ¿Qué
pasaría con los apoderados que no quieran una educación pública para sus
estudiantes?, de qué manera se resolvería

4.       Una
educación superior gratuita y estatal, no es una mala idea pero cabe pensar cómo
se haría para filtrar a los estudiantes y que no colapse el sistema:

Se tendría que elevar el nivel de
exigencia a los estudiantes más menos como se tomó en décadas anteriores con el
bachillerato y con la prueba de aptitud académica, hay que entender que en la profesión
que sea que se imparte si entran 200 estudiantes no se puede lograr 200
egresados ya que el sistema colapsa ya que habría un súper habit de profesionales
para el campo laboral existente, tomen como ejemplo los que pasa con los
ingenieros que trabajan en el Mc Donald o con los periodistas que son
promotores o los abogados, solo es cosa de ver las estadísticas, incluso en las
naciones donde la educación suprior es gratuita sus niveles de exigencia llegan
a ser macabros, tomen como ejemplo Francia que invierte un 5% de su producto
interno bruto solo al área de educación, o el caso de Finlandia que encontramos
médicos frustrados por no poder ser profesores o muchos casos en los cuales las
estadísticas muestran una gran cantidad de suicidios o traumas por no lograr la
carrera que ellos querían.

Toda la Razón tienen los estudiantes, pues, lamentablemente, el gobierno como en muchos temas actúa de forma unilateral, haciendo grandes anuncio que, finalmente cuando se llevan a la realidad se empequeñecen y transforman como el caso del post natal, la disminución del 7% de los Jubilados, el sueldo ético familiar, la reconstrucción por decir de algunos temas en los que el presidente hace toda una parafernalia para sus anuncios con discursos que se desvirtúan en sus largas introducciones repetidas una y otra ves hasta el cansancio, para finalmente dar un anuncio apoteósico que es solo propaganda.

Lo mismo ha ocurrido con la educación, en un principio quisieron minimizar el movimiento, dando importancia a la mínima cantidad de acciones violentas en las masivas manifestaciones, desacreditando a los jóvenes, diciendo que no pueden participar en temas concernientes a la sociedad toda como el caso de la renacionalización del cobre o un cambio en los impuestos, dejando en claro con esto, que en verdad la educación de la mayoría no les interesa, pues, se supone justamente, que los jóvenes se educan para ser ciudadanos ocupados por la sociedad en la que viven, por tanto, ocupados de los temas relevantes.

Y finalmente el Presidente hace un anuncio a su medida sin considerar siquiera en su respuesta las peticiones de los estudiantes, menos aún en sus propuestas de cambio y luego el ministro Lavin sale diciendo que esta bueno de protestas, como diciendo, que se dejen de molestar ignorando  de forma total y absoluta la validez de la voz de los jóvenes y tratando de imponer su posición que en realidad no hace cambio alguno en la educación es más empeora las condiciones permitiendo en legalidad el lucro y por ende la libre competencia como si se tratará de cualquier mercadería, una gran pena da ver la poca sabiduría de las autoridades actuales que solo les interesa perpetuar la desigualdad y piensan que con discursos y frases rebuscadas convencen de que sus intenciones son reales.