Niños y mascotas: Requerimientos y beneficios de esta interacción

Niños y mascotas: Requerimientos y beneficios de esta interacción

21 Octubre 2020

Muchas familias con niños, pre-escolares en su mayoría, sueñan con integrar una mascota en sus hogares sin pensar en los pro y contra que conlleva esto.

Sofía Coscolla >
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Antes de adoptar una mascota debemos tener en consideración algunos puntos como: espacio para poder tener en buenas condiciones a nuestra mascota, tiempo para educarlo a hacer sus necesidades en tal lugar, a comer, a no estar a la defensiva, no saltar encima de las personas, a socializar, etc. dinero para alimentarlo, mantenerlo, llevarlo al veterinario, etc.), mucha paciencia para enseñarle, evaluar si alguno de los integrantes de la familia padece de algún enfermedad o alergia que le impida poder tener una mascota y por sobre todo comprometerse a cuidar a ese animalito hasta el fin de sus días. 

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Una vez puestos estos puntos sobre la mesa, debemos pensar si nuestros niños están preparados para tener este nuevo integrante. No debemos olvidar nunca que los animales jamás van a ser racionales y que en algún momento dado pueden tener reacciones agresivas (mal educados, dolor, reaccionar ante el miedo o simplemente no ser tratados como el animal que son...).

Para mí como mamá y psicóloga es fundamental que eduquemos a nuestros niños sobre el respeto que merecen los animales... que los perros o gatos (por lo general son las mascotas que más podemos ver en los hogares) no son caballos y por lo tanto no debemos enseñarles a nuestros niños a subirse sobre ellos, debemos enseñarles a hacerles cariño y no a pegarles o tirarles la cola, enseñarles que no son pizarras y que no deben pintarlos.

Educar con respeto y siempre con la precaución de que son animales y que merecen cariño y respeto. Siempre recalco este punto porque muchas veces han ocurrido accidentes de mordidas o ataques, que son 100% “culpa de los niños” (obviamente de los papás por dejar que sus hijos traten mal al animal).

Como adultos debemos hacernos responsables de los actos de nuestros niños ya que como ocurre en reiteradas ocasiones, ese perrito o gatito ha terminado en una veterinaria para ser dormido o regalado a otra familia… Seamos conscientes de las decisiones que tomamos y de cómo enseñamos sobre el cuidado animal a nuestros niños y niñas.

Lo positivo de integrar una mascota es la infinidad de tareas y hábitos que podemos inculcar a través de este ser vivo... arraigar los horarios de alimentación, baño y sueño. La mascota será sin duda una compañía de aventura en todo momento. Viendo esto desde el lado psicológico, los niños que son crueles con los animales, por lo general no tienen buen diagnóstico en la adultez (dentro de los diagnósticos más conocidos, es un rasgo típico de las psicopatías). 

En cuanto a la salud y fortalecimiento del sistema inmune, se ha visto en variados estudios pediátricos, que los niños y niñas que crecen con animales son menos propensos a alergias y a cuadros respiratorios. Todos hemos leído en alguna noticia cómo las mascotas pueden generar endorfina en niños hospitalizados, calmando el dolor, la angustia, la ansiedad y la tristeza. Se utiliza mucho en cuadros de dependencia emocional, la compañía de un perro por lo general como animal de asistencia, en niños con síndromes como el autismo, el tourette o trastornos del ánimo.

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