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Cartas a un extraño: Un gesto

18 Febrero 2021

Un solo gesto puede marcar la diferencia y entiéndase que no solo me refiero a un acto en sí, sino incluso a la verbalización de éstos a través de las palabras.

Carlos Castillo Díaz >
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Si nos ponemos a pensar en las decepciones e incluso en los aciertos que hemos tenido al confiar en “otro”, todo se ha decidido bajo un solo gesto.

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Ese gesto que nos enamoró, el que nos hizo ver quién era un amigo y quién no, el que nos hizo comprender porque nuestras madres tenían la razón, o nuestros padres nos dieron ese consejo, e incluso ese gesto que nos hizo decir “basta”.

Un solo gesto puede marcar la diferencia y entiéndase que no solo me refiero a un acto en sí, sino incluso a la verbalización de éstos a través de las palabras. “Puedes hacerlo” “confío en ti” “te quiero” “estuve con alguien más” “ojalá fueras de otra manera” “eres incapaz de hacer algo bien”, si midiéramos el impacto de estas palabras en la vida de las personas, creo que muchos pensaríamos antes de hablar.

Antes de decidir hacer este escrito, guardaba una pena grande por situaciones del diario vivir. No podía contárselo a los más cercanos, ya cada uno de ellos libraba su propia batalla, ni tampoco a los que creí necesitar, porque no comprenderían mi sentir. Sin embargo, uno de mis amigos, de manera inesperada, se dio cuenta de que algo pasaba, me dijo que podía escucharme y que siempre estaría disponible para ayudarme. Entonces toda mi pena se esfumó.

Si algo he aprendido de los gestos es que ellos, escapan a lo que uno puede pensar o predecir. Si nos rememoramos a los momentos en que nos desilusionamos o traicionaron, siempre fueron cosas que pensamos “jamás” pasarían y aun así… pasaron. Así mismo, los amigos, la familia e incluso en el amor, fueron gestos nobles los que nos hicieron apoyarnos en ese alguien especial, pensar inmediatamente en esa persona cuando nos pasa algo, en sentir esa “necesidad” de estar en contacto con esa persona.

Los gestos arman y desarman vínculos, los fortalecen o los debilitan, pero lo que no puedo asegurar es si éstos son decisivos o no. ¿Puede un gesto marcar la diferencia en nuestra vida y en el vínculo con los otros?

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