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Los desafíos del empleo joven: ¿Qué nos propone el presupuesto del trabajo y la recuperación 2021?

08 Octubre 2020

Hemos perdido, a la fecha, 1.8 millones de empleos en estos cerca de 7 meses de pandemia, lo que se tradujo en la destrucción de puestos de trabajo generados en los últimos 10 años.

Ronald Kliebs Yáñez >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

El día martes 29 de septiembre a través de un discurso en cadena nacional, el Ejecutivo dio a conocer los principales puntos que contempla el Proyecto de Ley de Presupuesto para el año 2021. En dicho espacio televisivo, el Presidente Piñera, nos plantea un presupuesto orientado al trabajo y la recuperación económica y por ende, un desafío mayúsculo en materia de empleo joven.

Pero si bien los desafíos están en todos lados, al analizar puntualmente la tasa de desempleo, que por primera vez dejó de crecer, nos encontramos con un escenario bastante complejo, sobre todo cuando el plan Paso a Paso sigue avanzando en algunas comunas, pero retrocediendo en otras. Esto claramente impacta en la economía nacional y se ha visto reflejado en la tasa de desempleo que en el último trimestre móvil junio-agosto se ubicó en un 12,9%. Además, debemos poner atención a lo que ocurra cuando las y los trabajadores que dejaron de buscar empleo, producto de la pandemia y el contexto adverso del mercado laboral, vuelvan a hacerlo, ya que podríamos estar en presencia de un aumento aún mayor de los indicadores de desempleo.

Lo que sí es seguro, es que hemos perdido, a la fecha, 1.8 millones de empleos en estos cerca de 7 meses de pandemia, lo que se tradujo en la destrucción de puestos de trabajo generados en los últimos 10 años, con principal énfasis en los asalariados privados, reduciendo el número de trabajadores con acceso a seguridad social, pero también en el trabajo independiente que es más precario. Lo antes mencionado justifica el aumento de deuda pública bruta que llegará a un 36,4% del PIB al término del año 2021, pero que lamentablemente los recursos destinados a las políticas asociadas al trabajo que se plantearon en cadena nacional, son claramente necesarias pero insuficientes, pues solo se entregan recursos a algunas iniciativas vinculadas al empleo a través de SENCE, como el Programa de Reconversión Laboral, el financiamiento público de la red de Observatorios Laborales y el Programa de Intermediación Laboral.

En consecuencia, quedan algunas interrogantes respecto a cómo el Ejecutivo pretende fortalecer y mejorar el empleo de cientos de jóvenes que hoy se encuentran sin un sustento, pues si ya en el año 2019 teníamos que un 12,7% de los jóvenes no estudiaban ni trabajaban (los conocidos NINI), esta cifra, sea aún mayor debido a la destrucción de miles de empleos a nivel país. Lo único que se destaca respecto a este grupo social es el Subsidio al Empleo Joven, lo cual pareciera ser un tanto escueto para disminuir el número de NINIs, quienes en una década solo han tenido una variación de 2 puntos porcentuales.

En definitiva, queda mucho paño por cortar en materia de empleo y está en manos del Ejecutivo y el Congreso Nacional llegar a acuerdos que permitan tener un presupuesto para el año 2021 que no olvide a las y los trabajadores jóvenes de nuestro país, y que finalmente el espíritu de la ley no borre su nombre de fantasía: Presupuesto del Trabajo y la Recuperación.

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