Las mismas energías que invierten en mantener a la gente en un estado permanente de psicosis deberían ocuparlas en educar a la población sobre como reaccionar ante estos eventos que nos van a acompañar toda la vida. Y no porque se acerque el día del Juicio Final, porque venga un castigo divino o porque el día, la hora, el lugar y quizás que otra cosa suma 27, 88, 11 o 33, sino porque vivimos en un país sísmico y tendremos estos eventos a lo largo de toda nuestra historia.
El el puro siglo XX tuvimos terremoto el '39, el '60, el '85... ya no es nada del otro mundo como para seguir espantándose ante la palabra "sismo".
Las mismas energías que
Las mismas energías que invierten en mantener a la gente en un estado permanente de psicosis deberían ocuparlas en educar a la población sobre como reaccionar ante estos eventos que nos van a acompañar toda la vida. Y no porque se acerque el día del Juicio Final, porque venga un castigo divino o porque el día, la hora, el lugar y quizás que otra cosa suma 27, 88, 11 o 33, sino porque vivimos en un país sísmico y tendremos estos eventos a lo largo de toda nuestra historia.
El el puro siglo XX tuvimos terremoto el '39, el '60, el '85... ya no es nada del otro mundo como para seguir espantándose ante la palabra "sismo".
Saludos.