¿Qué es una emergencia agrícola y cuándo corresponde declararla?

¿Qué es una emergencia agrícola y cuándo corresponde declararla?

05 Febrero 2011
Minagri aclara qué es una emergencia agrícola y cuándo corresponde declararla. Detallando medidas preventivas e instrumentos de apoyo.
José Bustos >
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Asimismo, a través de cartillas explicativas, entrega consejos a la comunidad agrícola para enfrentar la sequía, informa sobre conceptos y da recomendaciones útiles para estar preparados ante este tipo de eventualidad agroclimática.
Mediante la publicación de cartillas de información, el Ministerio de Agricultura —a través de la Comisión Nacional de Riego— presenta conceptos y recomendaciones útiles para apoyar a la comunidad en caso de sequía, pero sobre todo para estar preparados para cuando ello ocurra.
En términos generales, sin embargo, es importante destacar que hay una diferencia entre “escasez hídrica” y “emergencia agrícola”. La “escasez hídrica” se declara conforme al artículo 314 del Código de Aguas y a la Resolución del MOP 39/84. Según la situación hidrológica de la zona considerada, el Director General de Aguas propone al Ministro de Obras Públicas declarar zonas de escasez a aquellas cuencas afectadas por una sequía de carácter extraordinaria. Los decretos emitidos pueden abarcar cuencas, provincias y comunas, según sea el caso. Una vez decretada, se pueden adoptar una serie de medidas extraordinarias para amortiguar y mejorar las zonas de escasez, como la intervención de ciertas fuentes, la redistribución del recurso hídrico para riego y medidas sobre el agua potable rural.
En cuanto a la declaración de “emergencia agrícola”, ésta la aplica el Ministro de Agricultura, mediante resolución fundada, cuando se comprueba que la situación derivada de fenómenos naturales y/o climáticos provoca graves daños a los sistemas productivos y requiere del apoyo externo con instrumentos y medidas extraordinarias para evitar graves pérdidas económica y patrimoniales. El ministro de Agricultura también puede actuar a solicitud de Intendencia respectivo, previa recomendación del Seremi de Agricultura sobre la base de un informe técnico emitido por el INIA.
En cuanto al agua para el consumo humano, ésta es responsabilidad de la Onemi, que puede actuar sin mediar la declaración del MOP o el Minagri. La Onemi puede autorizar la distribución de estanques y el arriendo de camiones aljibe.
Instrumentos de apoyo del Minagri
El Minagri tiene varios instrumentos de apoyo en caso de Emergencia Hídrica, a través del SAG e INDAP. El Bono de emergencia agrícola por sequía y el Bono de Emergencia para Pequeñas Obras de Riego son básicamente de INDAP para sus usuarios actuales o potenciales, en tanto que los Operativos Sanitarios de Emergencia se hacen en conjunto con el SAG para prevenir enfermedades en animales producto de la escasez de agua. Al SAG le corresponde también aplicar el Subsidio a la Recuperación de Suelos Degradados, para financiar praderas suplementarias y vertientes de emergencia de usuarios INDAP; el Programa Sanitario Ganadero, para agricultores INDAP y No INDAP, y el Su bsidio a la Inversión en Recuperación de Suelos Degradados, para agricultores No INDAP.
Sin embargo, el Minagri ha dispuesto algunas medidas paliativas que se desarrollan actualmente como una forma de mitigar la actual situación climática. Estas son el incentivo al establecimiento de praderas suplementarias y recursos forrajeros, proyectos de desarrollo de inversiones (PDI), servicio de asesoría técnica (SAT), programa de desarrollo local (Prodesal), riego asociativo, operativos sanitarios, concursos CNR y subsidios al seguro agrícola.
¿Cómo enfrentar mejor la próxima sequía?
¿Cómo enfrentar mejor la próxima sequía? nació en el marco del Programa de Transferencia de Técnicas Innovadoras de Riego a Pequeños Agricultores con Potencial Exportador. A continuación algunos aspectos a considerar:
Concepto: Se entiende por sequía una situación de déficit de agua suficiente para afectar adversamente a la vegetación, fauna, ser humano y sus actividades en un área determinada. Varios son los tipos que afectan principalmente la actividad agrícola en los predios: Sequía meteorológica, hidrológica e Hidrogeológica.
Las sequías son fenómenos de lento desarrollo en el tiempo y amplia cobertura espacial, siendo muy difícil determinar su duración y su extensión geográfica. No tienen ciclos definidos en Chile y tienen alta probabilidad de intensificarse por efecto del cambio climático global.
¿Cómo enfrentar el problema de la sequía?: Se ha experimentado con nubes de yoduro de plata desde aviones, pero sobre sus resultados no se tiene certeza. Su costo es además muy alto. Las aguas subterráneas se ven afectadas con las sequías de igual manera que las aguas superficiales: si extraemos más de que la naturaleza repone, de a poco esta agua se irá agotando y no habremos solucionado el problema de la sequía.
Las únicas posibilidades sustentables que tenemos a largo plazo son las de almacenar agua y administrar su uso lo más eficientemente que podamos. Por lo mismo es conveniente el uso de aguas subterráneas, pues la zona centro- sur de Chile sufre sequías frecuentes. Además hay áreas en que lo complejo de la topografía hace que sea la única fuente de agua posible.
Dentro de las soluciones a corto plazo se hace necesario ocupar mejor y más eficientemente el agua. Es un recurso cada vez más escaso. Por ende, el riego tecnificado permite un mejor aprovechamiento del agua donde queremos que el agua llegue: a las raíces de las plantas que queremos cultivar.
Riego según tipo de suelo: Mientras mayor sea la temperatura y mientras más desarrollado se encuentre el cultivo, los riegos deben ser más seguidos. Mientras más arcilloso sea el suelo, la frecuencia de riego debe ir aumentando en los períodos de alta demanda de agua. Para los suelos de textura franca a arcillosa no es aconsejable el riego diario, sino un riego más profundo y distanciado, lo cual permite una mejor aireación del suelo y mejor desarrollo del cultivo.
Medidas para enfrentar la sequía en cultivos de secano: Profundizar y mejorar fuentes de agua tales como norias y vertientes; crear estructuras de cosecha y reserva de aguas lluvia; contar con información oportuna de la disponibilidad de agua para los cultivos y capacitarse en el manejo del riego en condiciones de secano.
Medidas para afrontar la sequía en plantaciones forestales: Podar un tercio de la altura de la capa verde; eliminar aquellos árboles de poco desarrollo como así también los que muestren síntomas de alguna enfermedad; eliminar las malezas alrededor de los árboles. En cuanto a eucaliptus, se recomienda dejar un máximo de 6 retoños por tocón en la selección de brotes.
Medidas para afrontar la sequía en producciones ganaderas: Ante casos de sequía es recomendable una reducción del tamaño del rebaño, por ende en primer lugar se deben eliminar las hembras más viejas o con desgaste dental; luego es recomendable seguir con los animales enfermos, en tercer lugar deshacerse de los animales de baja condición corporal, es decir, los más débiles. Finalmente proveer de alimento necesario para mantener el peso vivo y la condición corporal de los animales seleccionados.
Medidas para afrontar la sequía en cultivos anuales y cultivos permanentes: En cultivos anuales para asegurar una buena germinación haga un riego profundo y abundante antes de sembrar; siembre variedades más rápidas lo más temprano posible dentro de las fechas recomendadas, aplicando todo el nitrógeno a la siembra.
Además siembre variedades con diversas precocidades, de manera que no coincidan los periodos de máximo consumo de agua ni tampoco los períodos críticos; asegure el riego a los menos durante los períodos críticos de cada cultivo; en zonas afectadas por las sequías frecuentes, utilizar cultivos resistentes a la sequía.
Algunas alternativas para mejorar el aprovechamiento de su agua: En el caso de riego por goteo, su uso más adecuado es en aquellos cultivos que no tienen una gran cantidad de plantas por hectárea, debido a que entrega el agua necesaria de forma individual a cada una. Se utiliza sobretodo en huertos frutales y hortalizas como lechuga y tomate.
Para el riego por cintas, su mayor uso se da en el cultivo de hortalizas y en invernadero. Algunos ejemplos son: lechugas, tomates y melones. Por su parte, el riesgo por aspersión en cultivos con altas cantidades de plantas por hectárea es recomendable el riego por aspersión, en sus distintas variedades, siendo las principales el riego con carretes y el riego con pivote.
Algunos ejemplos de cultivos en que se recomienda este tipo de riego son: maíz, remolacha, papas, cereales. Para empastadas y la producción de alfalfa también es recomendable el riego por aspersión.
También es posible cuidar mejor el agua con riego tradicional, ya sea a través de: reparar márgenes y taludes de los canales de conducción; con la eliminación mecánica o química de malezas al interior y en los márgenes de las acequias; con la impermeabilización del recorrido del agua; con la revisión de acequias de obra y regueros revestidos, ya que pueden presentar problemas de pérdida de agua y además con el adecuado mantenimiento de los sistemas de contención y conducción del agua dentro de la parcela.
Pero no sólo mejorar el uso del agua es posible, ya que esta se puede aprovechar mejor si existe preocupación del suelo, aumentando la infiltración del agua en el suelo; construyendo surcos en contorno; subsolando el suelo seco; con la construcción de zanjas de infiltración de aguas lluvia y de surcos de intercepción; además del uso de cero labranza para el establecimiento de forrajeras y cultivo de cereales; con el uso de cobertura vegetal; de plásticos y el control de malezas.
Planificando la temporada agrícola según la disponibilidad del agua: Haga un cálculo de la cantidad de agua que necesitan los cultivos, especialmente en los meses en que llega menos agua a su campo. Compare el agua que llega al campo con la necesidad de cada cultivo. Siembre sólo la superficie que puede regar en el mes que recibe menos agua. El resto del campo dedíquelo a cultivos que necesitan más agua en otros meses o bien destine la superficie que no puede regar a cultivos de secano.
Es posible regar menos en algunas etapas de desarrollo de los cultivos sin afectar la productividad y calidad de los cultivos. Incluso puede mejorarse la calidad de la cosecha La tolerancia a la sequía varía considerablemente en las especies. Lo mismo ocurre entre las variedades de un mismo cultivo y entre los estados de desarrollo del mismo. Por lo tanto, es necesario informarse de forma adecuada para que el ahorro de agua no signifique pérdida de productividad.
Fiscalizar el uso del agua: es una tarea permanente de las Organizaciones de Usuarios de Aguas (OUA). En el caso de una sequía se acentúa la importancia de la obligación habitual de las OUA de fiscalizar que los repartos de agua se hagan conforme a derechos y a las instrucciones de su directorio (juntas de vigilancia a nivel de ríos; asociaciones de canalistas y comunidades de agua a nivel de canales). A nivel de OUA los usuarios también son responsables para enfrentar mejor una sequía. Si bien cada una de las OUA actúa de manera diferente, no debemos olvidar que somos un país, por lo que se debe actuar conforme al marco legal e institucional vigente.
La sequía puede anticiparse: Las OUA tienen una labor fundamental en la tarea de informar y difundir los antecedentes e información científica que permitan anticipar una sequía. Hoy es posible, por ejemplo, conocer las fluctuaciones de temperatura en el Océano Pacífico y anticipar los fenómenos como El Niño y la Niña. Al respecto puede consultarse el siguiente sitio web: www.meteochile.cl/nino_nina. Dichos antecedentes pueden ser una herramienta muy útil para decidir con anticipación la siembra de ciertos cultivos y no otros o postergar una decisión de plantación de frutales, por ejemplo.
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