Lo extraño de la política y de los políticos chilenos viene de las entrañas. Desde el fondo y más profundo de los estatutos inmemoriales, por ejemplo, los estatutos de Renovación Nacional, que obligan a sus miembros a cumplir la norma que dicta que al ser elegidos como Presidente de la República deberá renunciar al partido, procurando "independencia" e "imparcialidad" a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, pensemos: ¿Quién acompaña al Presidente? ¿Quién guía al Presidente? ¿Y a quién pone el Presidente en los cargos más importantes y de confianza? En este caso, muy raro sería que viéramos a Camilo Escalona como Ministro Secretario General de Gobierno.
¿Para qué se divorcia Sebastián Piñera de su partido, así como alguna vez lo hizo Michelle Bachelet al asumir su cargo como Presidenta de la República? ¿Alguien podría haber dicho que durante los cuatro años en el poder, Michelle dejó de ser socialista y se vistió con un atuendo distinto a su historia? Yo creo que no y lo agradezco en cierta manera.
Ahora escuchamos las palabras de Carlos Larraín y de sebastián Piñera: "los fundadores del partido quisieron subrayar que el Presidente de Chile es el Jefe del Estado y por lo tanto encarna la institucionalidad completa del país y a todos los chilenos" dice el primero; "(éste es) un mensaje de compromiso fuerte y claro de que se va a gobernar para todos los chilenos con total y absoluta independencia" asegura el segundo, pero ¿Qué está dejando Piñera al dejar el partido?
Siendo él militante activo de Renovación Nacional, se asume que siempre -evidentemente- tenderá a elegir los valores, principios y, claramente, a sus compañeros a la hora de tomar una decisión de país ¿no fue por eso que lo eligieron? ¿No elegimos a una Presidenta socialista porque tenía valores que nos identificaban: Los valores socialistas? ¿No eligieron los piñeristas y pinoche-piñeristas a Sebastián Piñera por ser de derecha y militar en Renovación Nacional y practicar una derecha renovada?
Gobernar para todos los chilenos...
Se entiende el concepto de dejar el partido como una muestra de "independencia", pero lo que cuestiono es la validez de esta promesa, porque, burdamente, es como sacarse los vaqueros, y decir "entiéndase que con este acto no escucharé más rancheras, porque quiero representar a todos los músicos del país", aunque esto claramente no sea una prueba de nada y a puerta cerrada siga bailando con Aceves Mejías.
¿Para qué estos actos que sólo nos hacen desconfiar aún más de la política? ¿Alguien acaso la mañana de ayer creyó que Sebastián Piñera dejó -realmente- de ser de RN y la Coalición por el Cambio? ¿Alguien lo siente más de izquierda que antes de esto? No creo...
¿A qué renuncia Piñera? Renuncia nuevamente a la credibilidad propia y hacia la política.
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