La vergüenza de Copenhague 2009

27 Diciembre 2009
Desde las sesgadas informaciones que fueron difundidas por los medios oficiales, nadie puede sentirse mínimamente informado sobre las implicancias de esta cumbre. ¡A investigar, opinar y desde la propia cotidianeidad actuar!
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Por Angélica Aguirre
Sacerdocio de la Ley de Cristo
Misión Arica - Parinacota

1. Si un profeta, en años pretéritos, hubiese predicho un evento que mostrara algo como esto: ‘pasando de nueve a diez años el año dos mil, en el siglo 21, se reunirán las naciones para acordar cómo enfrentar una evidente hecatombe planetaria derivada del calentamiento de la Tierra debido a los gases y basura producida por los mismos Hombres.
Copenhague será la ciudad, dos semanas durará la gran asamblea de naciones, y por miles protestarán en las calles, y habrá violencia, pero los grandes culpables del desastre impedirán un acuerdo, y dos potencias de las mayores contaminantes se culparán una a otra, y al final nada se logra, saliendo de dicha larga cumbre solamente promesas a muchos años para el futuro… cuando la Tierra tenía sus días contados’.
Y si esta profecía hubiese sido difundida en los años 60 no se habría entendido, y en los 80 habría parecido aún más fantasiosa, y en los 90 habría sido calificada de ‘alarmista’. Pero aquello que estamos viendo y escuchando de Copenhague no debe ser tomado a la ligera: esta Cumbre quedará como la señal más evidente de la falta de voluntad y la soberbia de los gobiernos que han enfermado al planeta. Los grandes intereses comerciales, industriales y económicos nunca permitirán que se les coarte sus ganancias e imperios alzados sobre el dinero. El dios de los destructores es el dinero, y su Señor es el demonio.
Este mal global ha tenido puntos máximos en China, un país enorme que no es capitalista, y en los Estados Unidos, otro país grande que es la esencia del capitalismo. El mercado es aquello que el Hombre ha perseguido y la destrucción ha sido el efecto, y en esto todos los sistemas han tenido su cuota de responsabilidad. No sabemos de ningún país, bajo el sistema que sea, que haya logrado congeniar desarrollo con ecología o respeto a la naturaleza.
Cuando todo se enredaba en sus propios borradores y discusiones, aparece en la Cumbre el Sr. Obama, Presidente de los Estados Unidos, y éste re-propone exactamente lo mismo que desde el inicio plantean los Grandes Culpables: plan de baja de gases graduales para el 2020 y posible normalidad en el 2050. Parece un chiste, pero esta es la realidad.
¿Qué diríamos hoy si leyéramos o escucháramos al profeta que anuncia algo similar a esto? ‘Entonces el planeta subió de tal manera en su temperatura que las aguas se calentaron y los ríos se volvieron rojos, y de los abismos de la tierra subieron bestias dormidas que fueron despertadas por los cambios que movían a la corteza de la Tierra como si fuese una masa reblandecida; volcanes se activaron al unísono en varias partes del planeta y hubo terremotos y las aguas invadieron los valles y las islas se hundieron, y con ellos todo lo que en éstas habitaba; entonces el agua dulce se tornó como ajenjo, y los hombres hacían la guerra por el agua; las nieves desaparecieron y los polos que antes fueron blancos y reflejo de luz, ahora son desiertos que incendian al Hemisferio Norte e inunda el Hemisferio Sur.
Y los Hombres malos se tornarán malvados y violentos como nunca antes; y los Hombres buenos buscarán escapar de tanto caos y hallarán los misterios de Dios; mientras que el Sol explotará con lenguas que alcanzarán la Tierra y los campos magnéticos conocidos serán revueltos y habrá un cambio en su polaridad; en los cielos se verán fenómenos que nadie explicará, y del cosmos vendrá una Sombra que hará que la luna no se vea desde la Tierra, y habrá noche larga sobre el planeta… Y muchos preguntarán ¿Qué hemos hecho para merecer esto?’
Tengamos presente Copenhague y esta Cumbre de la Vergüenza: en algunos años entenderemos que esta fue la oportunidad despilfarrada… otras cumbres iguales para el mismo tema, con idénticos gobiernos y bajo semejante óptica y defendiendo análogos intereses son inútiles y una tomadura de pelo para la inteligencia y sensibilidad de los seres humanos. Es hora que cada persona de Paz y de Fe comience a preparar su Espíritu para los tiempos que se nos avisan.
2. La asamblea de gobiernos y representantes en Copenhague no ha logrado un acuerdo sustancial sobre la crisis climática en el planeta. Un grupo de gobernantes, encabezado por el presidente de los Estados Unidos, Obama, en donde están, entre otros, China, India y, desgraciadamente, Brasil, se han coludido al margen de las instancias de esta cumbre para presentar un desesperado acuerdo que nada acuerda, a nada se compromete y reniega de la base que con esfuerzo se logró en Kioto.
Decimos: desgraciadamente Brasil, porque es Lula en persona quien participó en este paupérrimo y cínico documento. Podríamos agregar que no lo entendemos, pero sí lo entendemos: en esto son los intereses grandes y potentes aquellos que marcan las pautas, y no los gobiernos, menos los presidentes. Bastante se ha hablado del ‘gobierno mundial en las sombras’ o el ‘supra-gobierno’.
Muchos calificaron esto como especulación. Nosotros sabemos de su existencia y manejo por Revelación de Quién Todo Lo Sabe y nada le es secreto, pero aquí queda en nueva evidencia: son estos demonios escondidos cuan quinta columna quienes en definitiva mueven los hilos de la política grande y definen desde su opulencia y poder los destinos de todos nosotros, de la humanidad.
Estos señores arcontes se han burlado de la ONU no una vez, han mentido para justificar invasiones y guerras, han dejado hacer al terrorismo para que éste juegue a su favor, y han creado demonios como Osama Bin Laden, controlan el armamentismo y la acérrima industria de la guerra, tienen prisionero al mundo bajo el dominio del petróleo, financian experimentos que de saberse caería la estructura moral que sostiene la débil calidad humana de esta Generación.
Y ahora, en esta cumbre inútil ha quedado claro, evidente y nítido que en realidad un Obama, un Lula no gobiernan en las decisiones trascendentales… y no hay diferencia entre el socialismo de China y el capitalismo de los Estados Unidos cuando se trata de favorecer el ‘progreso’ de los núcleos de mercaderes que se alimentan de la muerte y la destrucción.
Ahora bien, ya estamos avisados. Nadie puede decir que no sabía.