Insuficiencia cardíaca: 6 síntomas para estar alerta

30 Octubre 2017

La enfermedad es de carácter repentino y afecta a 23 millones de personas en el mundo.

Especial >
authenticated user Editor

La insuficiencia cardíaca (IC) es en la actualidad considerada, por la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular y Ministerio de Salud en el 2015, como un problema de salud pública y una epidemia que ha emergido en cuanto a las enfermedades cardiovasculares dada su prevalencia en la población y a los costos asociados a su tratamiento. 

Se trata de una afección,  que afecta a 23 millones de personas en el mundo, en la que, de acuerdo la Texas Heart Foundation,  el corazón no bombea sangre como debiese. Sigue funcionando, pero el cuerpo no satisface su necesidad de sangre y oxígeno como corresponde. 

La falla del corazón, en este caso, se debe a un problema propio o porque su capacidad de reacción no alcanza a satisfacer lo que el organismo le demanda. La enfermedad, dependiendo de cada cuerpo, puede afectar únicamente a un lado del corazón, aunque es más frecuente que ambos resulten comprometidos.

Específicamente, la insuficiencia cardíaca ocurre cuando el miocardio no puede bombear a sangre del corazón muy bien; la que es denominada insuficiencia cardíaca sistólica; y cuando el miocardio está rígido y no se llena de sangre fácilmente, la que es llamada. 

Para prevenirla, es importante tomar conciencia de sus síntomas y tomarles especial atención, ya que en ocasiones son muy similares a los correspondientes a otras enfermedades. Por lo tanto, siempre se debe tener ojo si presenta los siguientes episodios: 

  1. Falta de aire, sobre todo cuando la persona se acuesta
  2. Sensación de cansancio, agotamiento
  3. Tos o silbidos, especialmente cuando la persona hace ejercicios o se acuesta
  4. Hinchazón en los pies, tobillos y piernas
  5. Aumento de peso debido a la retención
  6. Confusión o falta de claridad mental 

En este contexto, esta patología es causada comúnmente por la enfermedad de la arteria coronaria (CAD), la que se manifiesta cuando las arterias que proveen de sangre al corazón se estrechan por la acumulación de placas, es decir, depósitos grasos. 

Otros factores de riesgo 

Pero esto no es todo, ya que existen otros factores de riesgo que aumentan la posibilidad de sufrir de insuficiencia cardiaca como: un ataque al corazón anterior que haya dañado el músculo cardiaco, defectos cardiacos de nacimiento, presión arterial alta, enfermedad de las válvulas cardiacas, enfermedades del músculo cardíaco, infección del corazón y/o de las válvulas cardiacas; y mantener un ritmo cardiaco anormal (arritmias). 

A todo lo anterior se le suman ciertas conductas y/o estilos de vida, como el abuso de drogas o alcohol, la presencia de algunos tipos de quimioterapia, sobrepeso, el padecer de diabetes y presentar problemas de tiroides.

Es por ello que sin tratamiento esta afección, puede derivar en un pronóstico peor que cualquier tipo de cáncer. De ahí la importancia de que quien la padezca o tenga la sospecha concurra de inmediato a controles médicos y siga de manera correcta las indicaciones, para de esta manera dar efectivamente con la causa que la motiva. 

En este sentido, los objetivos más importantes que busca el tratamiento de la Insuficiencia cardíaca son mejorar la calidad de vida de los pacientes, al igual que prolongar su sobrevida mediante el reposo, la disminución de ciertas funciones corporales, entre otros aspectos.