HidroAysén es tecnología del pasado en el mundo del futuro

HidroAysén es tecnología del pasado en el mundo del futuro

29 Mayo 2012
Con un recurso natural de calidad, como lo son la energía eólica, solar, mareomotriz y la Geotermia. HidroAysén representa en la realidad actual, tecnología del pasado en el mundo del futuro.
Andrés Gillmore... >
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HidroAysén ha justificado su intención de construir 5 represas en la cuenca del Baker en la región de Aysén, sosteniendo que somos un país sin recursos naturales para generar energía, imponiéndonos a aceptar que su empresa es la única solución para no tener problemas energéticos a futuro. El raciocinio de la empresa es netamente ideológico, expone la alternativa de la Hidroelectricidad de represas de muros de contención, como si fuese una matriz limpia y segura y la única, cuando en verdad no lo es.  La que no es contaminante y destructiva para el medio ambiente, las personas y comunidades es la hidroelectricidad de represas de paso o conocidas también como mini represas. La transnacional ha jugado con el doble sentido de la apreciación al presentar el proyecto a la opinión pública en ese formato, que suele confundir a aquellos que no están interiorizados en el tema.

Existen estudios comparativos en países desarrollados, que precisamente aceptaron ese paradigma en el pasado, pero que hoy ante tanta evidencia contraria a estas moles de cemento, están en franco retroceso, permitido por el desarrollo actual de las energias llamadas renovables. Las represas en este nuevo escenario, más lo que destruyen que lo que aportan, porque impiden el avance hacia energías más limpias. Cualquier estrategia de desarrollo energético de cualquier nación seria y responsable, debe considerar antes de todo la eficiencia energética, para eso se deben considerar sin duda alguna la proyección de las energias renovables, sobre todo considerando que Chile es un país privilegiado en esta materia. Con un recurso natural de calidad, como lo son la energía eólica, solar, mareomotriz y la Geotermia. HidroAysén representa en la realidad actual, tecnología del pasado en el mundo del futuro.

HidroAysén atraves de Daniel Fernández su vice Pdte ejecutivo, en un articulo de su autoría llamado irónicamente “No llores por mi energía” se explaya en que necesitamos una discusión seria y profunda del tema energético para el desarrollo de Chile. Los que no vemos a HidroAysén como una solución viable, precisamente hemos estado llamando a un debate serio y profesional, pero HidroAysén ha tenido la capacidad estratégica de ejercer presión en el propio Estado chileno para que eso no ocurra. Este estado que nos debería representar a todos, se ha hecho parte de la intención de HidroAysén, desbalanceado totalmente el formato de la función básica de lo que representa un estado en si mismo y su función básica, que es la de fiscalizar y ordenar de manera objetiva la toma de decisiones. Lamentablemente lo que ha ocurrido es que el estado chileno ha permitido la omisión de información relevante en los estudios de impacto ambiental que ha presentado la empresa y eso ha desvirtuado totalmente la concepción de lo pretendido.

Este formato tan poco adecuado, nos ha llevado a perder años cruciales en los cuales podríamos haber avanzado en este tema, desde la fatídica decisión de finales de los años 90 en que el gobierno del ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, cambio la matriz energética a gas natural Argentino, a sabiendas de lo que significaba tal decisión, haciéndonos retroceder décadas en este aspecto, estacándonos inapelablemente, encontrándonos al día de hoy sin una política clara en materia energética, heredando confusión y una falta de planificación a la altura, que significara grandes costos económicos a futuro, por una huella de carbono que nos destruirá comercialmente si seguimos con esta política energética de la edad de piedra. En definitiva si se construyeran las represas de HidroAysén, estaríamos hipotecando el futuro energético de Chile y de paso destruyendo la región de Aysén. 

La energía que producirá la transnacional iría directamente a la Mega minera del norte grande, que necesita con urgencia energía para continuar desarrollándose.  Se presupone que la inversión que se realizara en los próximos 20 años en Chile en esta actividad, será de 50 mil millones de dolares. Lo que es en si mismo una gran noticia, pero con la actual ley de medio ambiente y la forma en que permitimos que operen estas empresas en el país, más que una buena noticia, es una catástrofe de proporciones, si continuamos permitiendo que continúen operando estas transnacionales sin generar su propia energía. Lo que pone en el tapete el problema de fondo y la gran verdad que no se ha dicho, al ocultarse información estratégica para justificar HidroAysén. El consuno domiciliario no es el problema real como se ha sugerido para justificar intervenir la cuenca del Baker por HidroAysén. Los estándares de consuno actuales han bajado en más de un 2 % en los últimos 2 años y continuaran bajando, permitido por la conciencia de la población y el acceso a tecnologías verdes a nivel domiciliario, por una industria que produce electrodomésticos de bajo consumo a precios accesibles, permitiendo un ahorro importante a nivel domiciliario.

La verdad de la intención de HidroAysén y la proyección de la empresa, esta dirigido a las transnacionales mineras, que actualmente no generan su propia energía para operar, esperando que HidroAysén resuelva sus problemas, generando el círculo virtual del gran negociado privado-extranjero y de paso tomar el control energético de Chile.

Tenemos que exigirles a estas empresas transnacionales que operan en el país, que si quieren continuar operando en nuestras fronteras, deben desarrollar sus propios proyectos energéticos, en sus propios territorios, en un desierto a 3.200 metros de altura, que por lo de más es el mejor sol del planeta para generar energía solar.

La interpretación que ofrece el señor Fernández sobre lo que representa HidroAysén en su articulo, es un claro encubrimiento ideológico de lo que ha venido sosteniendo ante la opinión pública poco informada, confundiéndola al dar a entender que la intención de HidroAysén es el resultado de políticas publicas del Estado chileno. Eso no es así bajo ningún aspecto. HidroAysén es un proyecto de empresas privadas extranjeras de capitales españoles e italianos, con un socio estratégico chileno, el grupo Matte-Colbun. Bajo ningún aspecto es una intención Estatal del gobierno de Chile, en ello radica la gran diferenciación. De haber sido estatal la intención, se sustentaría bajo un paradigma de sustentación diferente, tendría un rol más social que lucrativo y por sobre todo, reconocería el desarrollo de la región de Aysén y exigiría que los estudios de impacto ambiental fuesen más certeros y profesionales, sin omisiones importantes como es lo que ha estado ocurriendo hoy en día.