Expertos alertan sobre el peligro de daños auditivos durante año nuevo

31 Diciembre 2011
La falta de precauciones junto con el ruido durante las mega-fiestas y fuegos pirotécnicos, que superan ampliamente los decibeles máximos recomendados por la OMS y la legislación chilena, pueden causar traumas auditivos como el tinitus, zumbidos, dolor de oídos e incluso un daño al nervio auditivo.
Comunicado >
authenticated user

Fiestas familiares, fuegos artificiales y música de bandas en vivo, la ruta del entretenimiento en la noche de año nuevo podría desembocar en daños auditivos, tanto temporales como permanentes, como el tinitus (zumbido de oídos), dolor y disminución en la capacidad auditiva.

Efectos que pueden verse agravados al considerarse los datos extraídos por el “Estudio sobre la Audición de la Población Chilena”, realizado por GAES en 2010, el cual revela que siete de cada diez personas dicen que no han revisado nunca su audición (36,1%), o la ha revisado hace muchos años (33,3%).

En el caso de los menores de edad, la población más expuesta, la cifra es más preocupante: un 48,6% de los padres con hijos menores de 18 años nunca realizan una revisión auditiva a su hijo, y un 8% no sabe si lo ha hecho.

“Esto es preocupante, ya que la exposición a ruidos fuertes puede provocar un trauma acústico con dolor de oídos, zumbidos o pitidos (tinitus) y problemas para entender lo que las personas hablan a nuestro alrededor. El principal riesgo es que se puedan dañar las células sensoriales del oído interno, las encargadas de procesar el sonido hacia el nervio auditivo”, explicó Luis Ortega, fonoaudiólogo de GAES.

La mayoría de los eventos de fin de año son fuentes de sonido que superan los decibeles máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (85 dB)- y por la legislación chilena (55 dB).

En el caso de las “mega fiestas”, las presentaciones de bandas alcanzan la misma intensidad que un concierto de rock (110 dB). En el caso de fuegos artificiales, esto puede ampliarse hasta los 120 dB, según mediciones con sonómetros.

La población con más riesgo son los niños y la tercera edad. Por eso, las principales recomendaciones van en disfrutar los espectáculos desde una distancia prudente y usar tapones protectores desechables.

“Los protectores están hechos a medida del canal auditivo de cada persona, de acuerdo al ambiente específico donde se encuentre la persona. En ningún caso aíslan del ruido, sino que lo atenúa a niveles adecuados para la audición humana.”, explica el fonoaudiólogo de GAES, Luis Ortega.

La recomendación de los expertos es consultar ante un otorrinolaringólogo si existe la más leve sospecha de daño auditivo.