El mundo de los Gogo Dancer en Chile: “Vivir de día. Trabajar de Noche”

El mundo de los Gogo Dancer en Chile: “Vivir de día. Trabajar de Noche”

23 Febrero 2014

Conversamos con tres de estos exponentes en nuestro país, encargados de bailar y ‘prender’ el ambiente en las discoteques, en la previa a los shows de transformistas de renombre

Cristian Bernales >
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Son veinteañeros como cualquiera. Viven sus vidas, trabajan, estudian. Como muchos a su edad intentar buscar estabilidad laboral, económica y emocional. Y de paso ser felices. La diferencia es que ellos estrujan las 24 horas del día a ritmos non stop, compartiendo sus labores diarias con el negocio de la entretención nocturna.

Son los llamados ‘gogo dancer’ - bailarines que animan eventos y karretes nocturnos en diferentes discoteques a lo largo del país - y que cada fin de semana ven como su agenda se copa de compromisos que deben cumplir, recorriendo desde Arica hasta Punta Arenas.

En muchos casos acompañando el show de transformistas de renombre, cumplen una importante función de ‘prender el ambiente’ y calentar al público a lo largo de la noche para le plato de fondo, cuando las luces se apagan y la perfomance de las estrellas del momento comienza su desarrollo.

Tras esos cuerpos perfectos e intensamente trabajados, se esconden personas comunes y corrientes, con sueños y esperanzas por alcanzar, en la búsqueda de su consolidación profesional y personal. Muchos de ellos ven esta faceta de sus vidas como algo pasajero, un intermedio para conseguir sus objetivos, Otros sin embargo, esperan mejorar y continuar en el circuito nocturno.

Priscy Princess: "Llevo una vida sana"

Sus inigualables encantos hacen que muchos la llamen la pequeña Britney Spears. Sin embargo, ella dice no parecerse a la cantante norteamericana, ni mucho menos ser su doble oficial.  A sus veintitantos años, la apodada “Priscy Princess” comparte su trabajo como modelo, con estudios de administración de empresas en la capital metropolitana y en las cálidas noches veraniegas, prende el ambiente en diferentes discoteques del centro sur del país, bailando arriba del cubo.

En camarines de Taboo Club – la discoteque gay ubicada en Talca – conversamos con ella, y nos contó que para poder rendir en este tipo de labor,  la clave está en mantenerse bien, tanto de cuerpo como de mente.

 “Muchos creen que los gogos o los que trabajamos en la noche somos adictos a las drogas y el alcohol. Pero en mi caso no consumo nada de eso. Trato de cuidarme lo más posible, alimentándome sano y haciendo deporte” sostiene la joven rubia.

Priscy Princess aconseja a quienes se están iniciando en el rubro del espectáculo nocturno, perfeccionarse y hacer el trabajo ‘desde el corazón’.

Cuando uno ama las cosas es cuando triunfa, y yo quiero lograr el éxito en esto que hago” puntualizó la veinteañera emocionada.

Gogo Máximo: “Recorriendo de Concepción hasta Punta Arenas”

Pescó sus cosas y se instaló en la sureña ciudad de Concepción. Y desde ahí, hoy viaja por todo el sur del país, llegando incluso a Punta Arenas, para entregar todo su talento y energía sobre el escenario.

Para el gogo dancer  “Alex Máximo”, sus eventos han ido en aumento desde que dejó la capital y se dispuso desplegarse entre la capital penquista y Magallanes. Hoy baila en discoteques gays y otros escenarios todos los fines de semana, en los que intenta dar el todo para el público que aplaude sus performances.

Al respecto nos comenta que es el periodo estival donde más aprovecha de trabajar en eventos y mostrar lo suyo bailando, pues durante el año se pone más complicado poder compatibilizar eso con el estudio y trabajo diario.

“En verano me levanto, como y me voy a trabajar a las discoteques. No tengo problemas con los horarios, pues yo bailo y luego me voy a dormir. Pero en invierno tengo que programar mejor mis horarios, para no perder horas de sueño entre lo que hago de día y mi trabajo de noche. Aunque siempre termino durmiendo menos ¡¡¡”.

Para Alex Máximo – quien además va mucho al gimnasio y juega rugby – algo muy importante es preparar a las nuevas generaciones de gogo dancer que se van sumando a la escena nacional.

“Me gusta mucho ayudar a los chicos nuevos que se están iniciando en esto. Creo que hay mucho talento que está apareciendo y es necesario fomentarlos para que este negocio crezca” puntualizó.

Gogo Robert: “Planifico muy bien mis eventos”

 A sus 24 años, Jonathan Roberto Montero sabe lo que es ganarse el dinero con el sudor de su frente.

Nacido en la sureña ciudad de Valdivia – lugar del que extraña a la familia, el mar y la comida rica – a los 18 años se fue a vivir a Temuco para emprender un negocio, y posteriormente continuó rumbo a la capital metropolitana, a la siga de sus sueños de triunfo profesional y personal.

Estudió cosmetología y se inscribió en una agencia de modelos. De ahí a la fama. Le comenzó a ir bien y aprovechando sus atributos físicos y el trabajado cuerpo que desarrolló, en sólo cosa de meses ya era furor en las principales discoteques gays de Santiago.

No contento con eso, inició su gira por regiones. Coquimbo, Viña del Mar, Talca y Punta Arenas forman parte de la recargada agenda que hasta abril de este año lo tendrá visitando los principales escenarios del circuito en el país.

Catalogado como el ‘niño terrible’ por su círculo social, gogo Robert – como se hace llamar - nos cuenta que trata de complementar su vida diaria con el mundo de la noche.

“De día soy Roberto, y trato de  mantener un bajo perfil” asegura, mientras agrega que lo más importante es ser disciplinado para poder cumplir con los compromisos en los distintos puntos del país, y nunca perder el norte.

“Me he planificado muy bien, y mis eventos hasta abril ya los tengo cerrados. En este negocio tienes que cuadrar muy bien tus tiempos, para así conseguir hacer bien el trabajo sin dejar de cumplir” sostuvo.

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