"A tres años de la catástrofe del 27/F que afectó a nuestra región, en medio del debate político, las promesas y plazos incumplidos del Gobierno de Sebastián Piñera en materia de reconstrucción, es necesario recordar la labor de los estudiantes en las primeras semanas posteriores al terremoto y maremoto que azotó a nuestro país.

Al día siguiente de la catástrofe, dirigentes de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (FEC) encabezada aquel año por Karol Cariola, comenzaron a realizar las primeras iniciativas para ir en ayuda de las comunidades más golpeadas por la catástrofe, cuando aún el Gobierno era incapaz de entregar una respuesta o llegar a las zonas devastadas.

En solo tres días, un contingente de estudiantes ya se encontraban en Dichato realizando operativos de limpieza y salud, colaborando junto a Bomberos y entregando agua y cajas con víveres gestionadas desde Santiago producto de la coordinación con otras Federaciones de Estudiantes.

Prontamente, la FEC transformó la Casa del Deporte de la Universidad de Concepción, en un enorme centro de acopio, donde se almacenó y distribuyó en tiempo récord toneladas de alimentos, materiales de construcción, materiales de aseo y ropa seleccionada. Éstos fueron repartidos en al menos 12 comunas de la región, producto del esfuerzo colectivo de la FEC y personas que prestaron servicios de transporte.

Luego de un mes, los estudiantes habían levantado una serie de campamentos de emergencia (Talcahuano sector Higueras, Isla Mocha y Tubul), movilizado a unos 300 voluntarios aproximadamente, entregado ayuda desde Coelemu hasta Cañete, incluyendo los esfuerzos por llegar a Isla Mocha.

Durante los siguientes meses, los tradicionales mechoneos se transformaron en iniciativas de Voluntariados coordinados por la FEC, decenas de viviendas de emergencia se construyeron, toneladas de ayuda se distribuyó, se desarrollaron diferentes operativos, estudiantes de las áreas de la Salud, Veterinarios, Odontólogos, Sociólogos y Trabajadores Sociales, Ingenieros y Educadores, ayudaron a recomponer el tejido social.

El aporte de los estudiante mediante la FEC resultó significativo cuando aún la región se encontraba incomunicada y sin sus servicios básicos. En las labores de reconstrucción los estudiantes fueron los mejor valorados a nivel nacional, producto de su indudable entrega, capacidad de movilización y organización que demostraron".