5 cosas que debes hacer si eres de la región del Biobío (1 parte)

Cada zona del país tiene sus tradiciones o lugares característicos. Una cultura no escrita, pero que sus habitantes o quienes pasan por la región por un tiempo deben conocer para considerarse “uno más de su población. Y en Biobío, hay muchos “mandamientos”, los cuales comenzaremos a descubrir en esta primera entrega.

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1.- Comer un Manhattan: Local ubicado cerca de la Vega Monumental, es conocido a nivel nacional por sus deliciosos sandwich, ideales para el “bajón” post carrete. En sus paredes, puede verse el número de ilustres personajes que han pasado alguna vez por sus instalaciones, donde se cuentan de deportistas a estrellas de TV. Su conocido lema indica lo abundante de cada preparación: “Si no chorrean, no son Manhattan”.

2.- Paseo por el campus de la Universidad de Concepción: es uno de los principales pulmones naturales de la ciudad. Lo tiene todo: áreas verdes, cerros, la tradicional Laguna de los Patos y lugares para descansar y también para hacer deportes como running, bicicleta y fútbol. Siempre abierto, destaca por su limpieza y su sello familiar, el que se mantiene pese al paso del tiempo. Un panorama ideal sobre todo para los días de verano.

3.- Almuerzo dominical en Lenga: la caleta, ubicada en el borde costero al sur de la Bahía de San Vicente, en la Provincia de Concepción, es reconocida por sus deliciosos mariscos y productos del país. Tiene una gran variedad de restaurantes con vista al mar, y junto a su exquisita gastronomía ofrece otros atractivos panoramas, como excursionismo, con ascensos al cerro "Teta Norte", cabalgatas por las inmediaciones, ciclismo o practicar en sus aguas windsurf, kitesurf o velerismo.

4.- Visitar el Huáscar: la histórica embarcación de la Guerra del Pacífico lleva años como museo ubicado en la Base Naval de Talcahuano. Ha tenido varias restauraciones a lo largo del tiempo, y hoy su casco totalmente refaccionado y también su maquinaria, para que pueda ser observada por los visitantes. Por otra parte, se restauraron la torre de Coles y sus cañones, quedando en iguales condiciones a los originales de 1882. Está abierto de martes a domingo de 9.30 a 12:00 horas, y en la tarde de 14:00 a 16.30 horas. Los adultos pagan $1.000, y los niños de 7 a 14 años y los adultos mayores $500. También hay precios especiales para delegaciones, y las visitas se pueden coordinar en el correo [email protected].

5.- Ir al Chiflón del Diablo: esta mina, que toma su nombre del cuento de Baldomero Lillo, es la única de carbón submarina con ventilación natural que está abierta al turismo. Con una temperatura interior de 23°, el descenso de los visitantes cuenta con guías expertos, pues son ex mineros que trabajaron en la zona. Vivir esta aventura tiene una tarifa única de $7.500, que incluye un tour en la superficie y en el interior de la mina. Opera los sábados, domingos y festivos.

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