Ley de Transgénicos permitirá semillas modificadas genéticamente en Chile

En medio del caos de marchas y protestas (sea contra el TAG, la educación o HidroAysén), la Comisión de Agricultura aprobó el Convenio Internacional UPOV 91. Aceptar este convenio no es más que una puerta abierta para los vegetales genéticamente modificados (transgénicos), cuyos efectos en nuestra salud aún no están totalmente comprobados. La senadora Ximena Rincón (DC) y Jaime Quintana (PPD) anunciaron recurrir a la justicia para evitar que la ley se promulgue, tal como manifestaron en Radio Bío-Bío.

La Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV) es una organización intergubernamental con sede en Ginebra (Suiza).  Fue creado en París en 1961 y busca "proteger las obtenciones vegetales por un derecho de propiedad intelectual". El problema es que, con las semillas como propiedad de alguien, afectaría directamente a pequeños campesinos e indígenas.

Como denuncian en el sitio Cavila: "con el “acuerdo” de los senadores, la empresa norteamericana Monsanto, conocida en todo el mundo por su elaboración de semillas transgénicas, será la dueña de todos nuestros vegetales, hortalizas, frutas y verduras, de aquí a un corto plazo. Esto, porque la empresa poseerá las patentes de todos los tipos de semilla que existan en el país, por lo tanto, como dueña de la marca “tomate chileno” podrá cobrar derechos a todos quienes cultiven tomate pues usaron sus semillas para hacerlo".

Si fuera así, cabe destacar que Monsanto no es una corporación muy bien mirada a nivel internacional. Al googlearla sale como cuarto resultado "Combat Monsanto", sitio español que denuncia a sus productos y tiene hasta un mapa de todos los países que han protestado en su contra.

Para más información de los transgénicos dejo un documental del History Channel.