En un procedimiento realizado por el Servicio de Aduanas en la región del Biobío se pudo detectar la importación ilícita de turbinas eólicas.

El importador no declaró la totalidad de los valores, verificado al contrastar los montos de las facturas comerciales con lo declarado ante la Aduana.

La empresa logró así evadir 213 millones de pesos, monto que debió cancerlar al Estado. Sumado a otros $ 250 millones a cambio de que la Aduana no formalizara la denuncia por contrabando, por lo que la cifra total asciende a 463 millones de pesos.

“Se trata de un caso emblemático para Aduanas”, aseguró el Director Nacional de Aduanas, Claudio Sepúlveda a La Tercera, “es el resultado de una línea de trabajo de la fiscalización que hemos priorizado fuertemente y que tiene por objetivo que los operadores del comercio exterior realicen adecuadamente sus operaciones, lo que sin duda beneficia al país y evita la evasión de impuestos”.

Las turbinas iban a ser usadas en un parque de energía eólica que se está construyendo en Lebu. 

Imagen de referencia: Turbina eólica / pxhere.com