Los vecinos, los estudiantes, los automovilistas, los peatones, los ciclistas, los choferes de la locomoción colectiva penquista han visto como los cuatro semáforos de la Plaza Perú llevan casi un mes sin funcionar y con un pintoresco cartel que dice “en mantención”.

El primero de septiembre de este año, contamos en la nota “estudiantes son semáforos humanos” en Plaza Perú, como los universitarios son los “banderilleros” del tránsito entre la avenida Chacabuco y Víctor Lamas, exponiéndose a sufrir un accidente.

La académica de la Universidad de Concepción y doctora en sicología, Cecilia Avendaño, es enfática en culpar al municipio penquista por no reparar los semáforos: “Mi opinión es que la municipalidad no se hace responsable por la seguridad ciudadana y que es su deber volver a instalar los semáforos porque nos están poniendo en riesgo”.

¿Cómo ve que los estudiantes sean “semáforos humanos”? “Eso lo dice todo, además que arriesgan su propia vida porque no toda la gente en los vehículos actúa con tranquilidad. Lo encuentro peligrosísimo”.

También, Aldo Gómez, estudiante de Ingeniería Forestal de la Universidad de Concepción, dio su punto de vista: “Yo creo que no quieren arreglarlos no por una cosa antojadiza sino porque nosotros hacemos la pega de los semáforos”. “El otro día cruzando la calle casi me atropellaron. Es un peligro para la sociedad en general”.

Un vecino del sector, Ricardo Díaz, también se desahogó: “Nos afecta mucho como vecinos porque directamente tenemos que salir por esa avenida y en segundo lugar el eje Víctor Lamas, Edmundo Larenas, Chacabuco y Roosvelt es una vía de paso y al estar malos los semáforos se arma un taco gigantesco y nosotros quedamos atrapados. “

Y además Díaz,  mencionó la posibilidad de que arreglen los semáforos cuando ocurra una accidente: “Estamos esperando que lamentablemente haya un choque, atropellen a alguien para que se haga algo como siempre pasa en nuestro país”.

Mientras las manifestaciones pasan, los desastres quedan y los semáforos siguen igual de malos o en una mantención constante y peligrosa, desde el departamento de comunicaciones de la Municipalidad de Concepción, dieron la siguiente respuesta: “Por las marchas el semáforo ha sido dañado 3 veces. En la última movilización el daño fue mayor porque el semáforo fue destruido por completo. Sabemos lo necesario que es el semáforo en ese lugar por ello la empresa encargada lo esta reparando”.

La teleserie de los cuatro semáforos aún sigue desarrollándose en nuestra ciudad, con los peligros que conlleva circular por esa intersección cuando los cuatro semáforos no existen y los penquistas cruzan a la “buena del señor”. Ojalá que no haya una tragedia que lamentar para que por fin estas señaléticas funcionen.