La Ecogestión: Una exigencia vital para Hidroaysén

La Ecogestión: Una exigencia vital para Hidroaysén

10 Noviembre 2011

Chile es miembro de la OCDE desde enero del 2010, haciéndose participe de este compromiso mundial en la utilización eficiente de los recursos económicos sustentables, de una manera consecuente con el modelo económico.

Andrés Gilmore >
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La OCDE es la organización mundial de cooperación y desarrollo económico; son miembros los países mas industrializados del planeta, entre ellos Inglaterra, Alemania, Australia, Italia, Brasil, México y nuestro Chile. Fue creada para intercambiar información, armonizar políticas económicas y desarrollar estrategias de desarrollo, con respeto ante el ser humano y el medio ambiente. Los objetivos más notables de esta organización, esta la concepción de introducir políticas de desarrollo para la generación de empleos a nivel mundial y permitir la creación de economías sustentables, con estabilidad y compatibilidad financiera, que permitan un futuro sustentable, atraves de protocolos de trabajo en constante progresión, que permitan la expansión del comercio mundial con respeto y armonía, proyectando modelos económicos sustentables.

Chile es miembro desde enero del 2010, haciéndose participe de este compromiso mundial en la utilización eficiente de los recursos económicos sustentables, de una manera consecuente con el modelo económico. Promoviendo y fomentando la investigación, la justicia social y la justicia ambiental como parte de un todo fundamental, que tiene como objetivo primordial mejorar la calidad de vida de los habitantes del país. La preocupación por el medio ambiente es parte fundamental de la visión de esta organización, con un compromiso ineludible de protegerlo y preservarlo, entendiendo que su protección solo se logra atraves de un crecimiento sostenible. El ítem medio ambiental se sustenta en la responsabilidad de conciencia de estas naciones, de hacer exigencias en este sentido para que las empresas que quieran desarrollar proyectos sobre todo en las economías emergentes, tengan una producción limpia y certificada -como un valor intransable-donde la exigencia en si misma no sea un gasto y si un plus. Evaluando y cuantificando metas, con un seguimiento controlado y eficaz de los avances en este sentido, que se resumen en la exigencia hacia estas empresas en lo que se reconoce como la Eco-gestión, que asegura la protección en un continuo desarrollo, comunicando, fiscalizando y certificando sus progresos atreves de publicaciones periódicas, donde queden reflejados esos esfuerzos, como punto fundamental de cualquier modelo moderno y eficaz, que resume a la OCDE como concepto eficaz de desarrollo.

La evaluación estratégica como un todo de la Eco-gestión y su exigencia, es indispensable en la forma en que se relacionan los gobiernos con las transnacionales y que estas exigencias se sustenten dentro de una evaluación profesional y científica de los impactos ambientales de los proyectos pretendidos, que hace que su exigencia sea algo primordial, respetando las formas de sustentación histórico-cultural-medio ambiental.  Desde la incorporación de Chile en la OCDE, se le ha venido recomendando insistentemente que se fortalezcan las regiones y se exija la Eco-gestión como premisa máxima como punto de apoyo hacia todas la empresas y avanzar con políticas más sustentables, con un enfoque territorial con una mayor participación de los verdaderos actores regionales, en la planificación y la coordinación de una agenda de desarrollo basados en esta Eco-gestión, como único protocolo estratégico de desarrollo imprescindible y descentralizado. La Eco-gestión es vital y de gran trascendencia, si queremos un desarrollo adecuado y de calidad.